Y para muestra tres ejemplos:
1.- voy a comer con un amigo y sus hijos a un restaurante de tacos, parrilla o parrillada se llama. A la hora de pedir la cuenta, uno de los hijos de mi amigo comenta que en días pasados y en ese mismo restaurante, se habían equivocado con la cuenta y habían pretendido cobrarles de más. Y que además no era el único restaurante en donde hacían eso, que había otros que practicaban el arte de enchufárselo a uno. El chavo me dice que si lo dejo revisar la cuenta, accedo, saca su celular, suma y me dice que hay una diferencia de 30 pesos a favor del restaurante. Al principio no entiendo si el chavo tiene memoria fotográfica y calculó lo que cada uno comió con sus respectivos precios y comparó el monto total con la cuenta. Pero no, más bien es lo siguiente: imagínense que les entregan un pedazo de papel de rollo de caja registradora con las siguientes cantidades (es un ejemplo),
60.00
40.00
38.00
54.00
45.00
_____
267.00
Por lo general uno asume que como la cuenta es hecha por una caja registradora está bien la suma, pero (en este caso) no. Hacemos el reclamo, y minutos después el dueño dice que la caja retuvo el monto de un consumo anterior y por eso es la diferencia, que efectivamente hay un error. Nos traen de nuevo la cuenta (237.00), ofrecen disculpas y ya. No nos ofrecen postre gratis o algo más que la disculpa.
No deja uno de pensar si es la caja que se equivoca con la sumatoria, o si lo practican con todos los clientes. O tal vez es una manera de compensar el hecho que con la crisis ya no deja uno tan fácilmente el 10% de propina. De todas maneras, es un atraco en despoblado.
2.- No solo se cuecen habas en la capital, también en provincia (aunque se enoje el marinero Simbad con el término, la capirucha es la capirucha y provincia el interior de la res pública). En las vacas pasadas, fui a ver una doctora con el fin de que me hiciera más guapo de lo que soy. Le dije que me quitara unas pequeñas imperfecciones del rostro, cuello y torso. De entrada la asistente me enchufó con 450 pesos de la consulta. Pasé a ver a la doctora, me examinó durante tres o 5 minutos, y me dijo: vaya a que le practiquen estos análisis y regresa. Tiempo de erección, digo de coagulación, y otros análisis más. Costo: 140 pesos en un laboratorio de análisis clínicos. Hasta la laboratorista se sorprendió y preguntó que si me iban a operar, le dije que no, que era una cosa sencilla. Regresé con la asistente de la doitora, y me dijo que si quería que ese mismo día me practicaran el tratamiento embellecedor. Le dije que por mí ya, a lo que te truje chencha. Añadió que de parte de la doctora, si quería yo tratarme el rostro eran 1800 pesos y rostro y cuello, dos mil pesos. En ese momento casi se me caen los calzones, es lo que gano en varios días de trabajo. Inocentemente pregunté si lo de la consulta ($450) me lo tomaban dentro de esos 1800 o 2 mil pesos. Me aclaró que no, que la consulta (5 minutos) era una cosa y el tratamiento otra. Le pedí entonces que me esperara un ratito para pensarlo (aprox. 10 meses) y que luego les resolvía, jaja. Ni pex, el mundo se privará de verme más guapo. A veces me pregunto si no influyó en el costo el hecho de que dije que vivía en el defectuoso y ya saben, con eso de que Haz patria, mata un chilango; tal vez la doctora lo extrapoló a: Haz patria, atórate un chilango.
3.- Voy a la plaza de Santo Domingo a tramitar mi título de licenciado diesel, estaciono mi carro en la calle e inmediatamente se acerca una franelera: ¿se lo cuido jefe?; Yo: bueno ¿no se lo lleva la grúa? (a pregunta idiota, respuesta idiota); franelera: no, jefe, yo aquí se lo cuido. (Mentalmente imagino una escena en donde se aparece una grúa y la franelera, tal cual como el tipo en la plaza de Tiananmen que se le para enfrente a un tanque de guerra, se le para enfrente y le advierte: sobre mi cadáver se llevan el auto del pexipato). Total, voy, me faltan unos datos y regreso en alrededor de 10 minutos al carro. Me subo, arranco, bajo el cristal y le doy 5 pesos a la franelera. Los ve con asco y repela: uyyy, jefe, por esta cantidad sí dejo que se lo lleve la grúa (de haber pasado la misma). Yo: ¿¿¿?=???? ¿Pus cuánto quería por dizque cuidar el auto y por tan poco tiempo?
Y lo que más me reencabrona de estas situaciones es que soy un naco asalariado de la prole, que ni chance tengo de aforarme a otros. Más bien, me aforan (casi) a diario. Y todavía el otro día, un recabrón que vive a costillas del presupuesto me dijo: no seas un licenciado de banqueta, pexipato, chíngale (al trabajo) para ser alguien en la vida.
Jajaja, ni la burla perdonan.
Yo nunca reviso las cuentas porque soy malíiiiisima en ello jejeje por algo elegí derecho :P
RépondreSupprimerSólo me fijo que me cobren lo que consumí porque sí me ha tocado ver que te quieren cobrar cosas que uno ni leyó en la carta.
Y fíjate acá es bien curioso cuando la gente va a preguntar de los trámites por una escritura y presupuesto y así, piensan que les voy a cobrar esa consulta, cuando va incluída en el precio de la escritura.
Jajajaja debí yo trabajar en el defectuoso xD
Besos virtuales!!!!!!
Muuuuuuuuaaaaaaaaccccccckkkkk!!!