Un argumento central de los legisladores priístas, panistas, perredistas y de otros colores es que la prueba de evaluación que se pretende aplicar a los maestros de primaria y secundaria es con el fin de que los niños y las niñas cuenten con los mejores educadores del país. Me parece que los ciudadanos también merecemos tener a los mejores legisladores, por el bien de la nación. Por ello propongo que cada legislador se someta a pruebas de evaluación. Presentarían la prueba el primer día de sesiones y si no la aprueban tendrán una nueva oportunidad seis meses después, y en caso de que no aprueben tampoco ésta, se les separe inmediatamente del cargo. Los contenidos de las pruebas serán de temas jurídicos, historia, ciencia política, geografía, comunicación (digo, por los monopolios), español (al menos para saber si saben leer y escribir), entre otros.
Profesor Juan Márquez Zea /CCH Azcapotzalco
R: Excelente propuesta. Agregaría otra prueba: que les pregunten por el origen de sus fortunas… pero con el detector de mentiras.
¿Y por qué sólo a los legisladores? ¿Por qué no también a los funcionarios públicos? ¿A los jueces? ¿Acaso tienen compromiso ético?
Conozco funcionarios que ocupan puestos de mando y ni a licenciatura llegan. Otros más deshonestos ostentan grados académicos que ni tienen. Y los peores, aquellos que ganando sueldos y prestaciones de más de 30 mil pesos mensuales, aún así roban del presupuesto, se sirven con la cuchara grande. Ven por sus intereses y no por los del país.
Y nos quejamos de los maestros de la CNTE. Que poca visión.