De cables y de Cableros híbridos de Huleros

Me rompen las pelotas los cables. Y el polvo que se acumula en ellos. Invariablemente detrás de toda computadora o aparato de televisión hay un chingo de cables. Una verdadera maraña. Todos enredados.

Anhelo que llegue la época en donde todo sea inalámbrico. En donde prescindamos de los chinches cables. Y es que hay de cables a cables. ¿A quién no le ha ocurrido que compra un electrodoméstico y cuando quiere conectarse a un contacto de corriente eléctrica descubre que el cable es demasiado corto o al revés, demasiado y excesivamente largo? O que el contacto solo tiene una entrada y uno ya tiene más de un aparato.

Y el polvo. ¿Por dónde entra si nunca abre uno las ventanas? Y alguien limpia y a la semana ya está igual de sucio.

Y aquellos cables que de repente uno se pregunta: ¿y éste, de qué aparato es? se encuentra conectado al enchufe o a la barra multicontacto y decide uno seguirlo. Para esto es de los cables largos. Y ahí lo va uno siguiendo y desenrollando. Diez metros adelante descubre uno que no está conectado a ningún chinche aparato, jaja.

Me rompen las pelotas los cableros. Llámense Cablevisión, Dish, Sky, Megacable o la puta que los parió. Cuando quieres contratar un servicio, marcas. Invariablemente te responde una grabación. Ahh, la pinche alta tecnología. Nada como antes, cuando era un hijo de puta el que te respondía cuasi inmediatamente. Marcas: "si usted es nuestro cliente marque uno, si aún no lo es marque dos". Suponiendo que ya lo sean de cable y quieran contratar internet, marcan uno. Sigue la chinche grabación: "si su servicio está asociado al número del cual llama marque uno, de lo contrario marque dos". Marcas uno. "Marque su número de cliente". Marcas 69-41-666-pinchesputosculerísimos-00. "Su número es 69-41 ...bla, bla. Si es correcto marque uno, de lo contrario marque dos". Marcas uno. "Si quiere contratar nuestro servicio de internet, marque uno. Nuestro servicio de telefonía digital, marque dos. Nuestro servicio de ... bla, bla". Marcas uno. "En un momento uno de nuestros ejecutivos (= un pinche analfabestia trepanado del cerebro) lo atenderá. Esta llamada puede ser grabada con fines de calidad" (sí, ya sabemos que México ocupa la posición número 70 a nivel mundial en competitividad. O sea, que tenemos mucha pinche calidad en los servicios, ajá).

Curiosamente cuando quieres contratar algo, el hijo de puta aparece inmediatamente: "Buenas tardes, mi nombre es 'el pinche puto ejecutivo de cablevisión (léase 'el gato de azcárraga jean')' ¿con quién tengo el gusto?". Sí, mi nombre es: tu pinche padre, wey. "¿Me puede indicar su número de cuenta?" (Aquí es donde le empiezas a recordar su origen al hijo de puta). ¿Para qué carajos la grabación te indicó que marcaras anteriormente tu número de cliente o contrato? Con tanta lana que nos han robado, ¿y no tienen todo computarizado? OK, se lo das al malnacido. "¿En qué lo podemos servir?" Quiero contratar el internet por cable y acceder al cable premium. "Espere un momento, voy a revisar su cuenta" (o sea, revisan que seamos o no buena paga. Buenas bestias). Correcto, déjeme y doy de alta el servicio. Pasan unos minutos más, revisan tu dirección, tu forma de pago y ya está. "Nuestro técnico se comunicará con usted en cinco días hábiles. Le recordamos que como parte de nuestra promoción 'graciaspordejarquelosaforemosagustopinchesmexicanos' tiene un mes gratis de prueba de internet".

Todo esto que me tardé dos pinches horas en escribirlo (uno que escribe de a dedo), en realidad pasa uno como quince minutos en el teléfono.

A los dos días de instalado el servicio, empieza a fallar. Les empiezas a llamar. Te dicen que la hagas de técnico, que desenchufes, conectes, desconectes, ya está. Al tercer día vuelve a fallar. "Sí, es que tenemos un problema en su zona". Oiga, a mi vecino sí le funciona y tiene el mismo servicio con ustedes. "A ver, déjeme ver .............. Ah, es que su vecino está conectado a otra red o cluster o lo que sea". Sigue fallando los siguientes siete días. Conectas, desconectas, desenchufas, ya está.

Te hartas de los malditos. Les llamas y amenazas con cancelar. Te prometen algo adicional, un mes de cable gratis. Curiosamente, el servicio de internet se restablece y navegas a velocidades exhorbitantes, nunca antes vistas, jaja.

Como quiera, a fin del mes de prueba, les llamas para cancelar. Primer intento, todo el circo descrito arriba, pero con la opción cancelar el servicio. El hijodelachingadadelejecutivo te deja 'colgado' en la línea 20 minutos. Cuelgas y vuelves a marcar. Segundo intento. Te dejan colgado en el teléfono media hora. ¿Calidad en el servicio? Mis huevos, puto azcárraga jean. ¿Equidad de género? Son tan huleros o huleras, los y las ejecutivas del cable.

Ya en el tercer o cuarto intento, te hacen el favor de tomarte la llamada y atenderte.

¡¡Quiero cancelar el internet!! Palabra mágica o tabú para ellos. Te preguntan por qué. Si das razones vagas, insisten. Te prometen el sol, la luna y las estrellas. Todo, antes de que canceles. A la de veinte, te dicen el procedimiento para cancelar. OBVIAMENTE, NO puedes cancelar por teléfono (puedes contratar, pero nunca cancelar). Tienes que ir a una sucursal, con una carta, copia de no sé qué madres, y justo al día siguiente. De otra manera, aplica el plazo forzoso de contratación de un año o una penalización de 800 pesos.

Con tal de librarte de estos mercenarios, sátrapas, móndrigos, utos uleros, vas y cancelas.

Llegas a tu casa contento. Cancelaste. Te asalta una duda. Revisas tu copia de carta, al reverso trae anotaciones.

Curiosamente el ejecutivo de sucursal "se equivocó". Te canceló el servicio de cable premium, vuelves al básico, pero sigues con el internet.

¿Así o más hijos de puta?????

Ahhh, pero eso sí, les juro que la próxima vez que vea al azcárraga, o al slim, o al servitje, o al gonzález barrera, o al salinas ................... por TV, les mentaré la madre, jaja.