Ayer soñé que el copetes viajaba al Lejano Oriente por motivos de placer, no, más bien por "negocios". Cuando el avión iba a mitad del Océano Pacífico, le fallaban dos de los cuatro motores.
El copetes ni tardo ni perezoso tomaba un paracaídas y se aventaba al mar. En eso se le acercaban tres tiburones, pero justamente pasaba por ahí un barco coreano y le daba "raid" (¿ride? ¿aventón?).
Ya llegando a un puerto coreano, se ponía a pedir otro raid a los microbuseros para que lo llevaran a Seúl, pero nadie quería. En eso pasaban dos chicas coreanas de medidas 90-60-90, y dos coreanos fortachones bisexuales en un BMW y le daban el aventón. You know. Cuando se es guapo, se es guapo.
Llegaba a Seúl y de tanto pinche susto le daban ganas de ir al baño. Chin, pero no llevaba ningún Won para entrar a un cagadero colectivo. Pero en eso pasaba por ahí Park Geun-hye en su limosina, lo reconocía y se lo llevaba al palacio presidencial donde le asignaban un cagadero exclusivo de lujo.
De repente sonaban las alarmas nucleares, pues desde Pyongyang habían dado la orden de lanzar dos misiles de mediano alcance. Todo mundo se salía en chinga (evacuaban) de la capital surcoreana, salvo el copetes que por un lado es tardado cuando va al baño (es que la caga muy seguido) y por otro lado nunca entendió los avisos en coreano que anunciaban la proximidad del ataque (ustedes saben, algo así):
Ya más tarde daban las noticias los gusanos de Juay the rito y Dame lamicha: Gran KK, no jefe.
Les digo, no cenen pesado. O, si no la aguantan, no la fumen.
1 commentaire:
Llego a Korea porque pensaba que era la capital de Japon jjaja, saludos Pexipato
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