El adversario

Tengo tendencia a no terminar algunas cosas. Por webas o por falta de inspiración. Así, empecé el post De la importancia de contextualizar, lo dejé pendiente y ahora me cuesta trabajo terminarlo.

Lo voy a hacer, aunque no será un Chef d'Oeuvre. De hecho ninguno lo ha sido, autrement ya hubiera recibido el Pulitzer, jaja.

Decíamos (dejen ver si me acuerdo, je). Ah, sí, que hay un común denominador en estas tres películas:

L'emploi du temps (El empleo del tiempo)

La vida de nadie

L'adversaire (El adversario). Esta última dirigida por Nicole Garcia y en donde actúa Daniel Auteuil. A mí en lo personal me cae muy bien este actor, me gusta como actúa.

Lo del común denominador no lo digo yo, lo ví en la Wiki. Resulta que un día pasaron esta película en cable. La agarré ya empezada, pero la historia me enganchó. Habla de lo que somos, de lo que no somos y de lo que aparentamos ser. Un poco como la blogosfera. Por eso no saben como me ataco de risa cuando alguien dice en sus comentarios: "eres un cobarde, te escudas tras un pseudónimo (como si firmar con un alias como El chico temido del barrio o con un supuesto nombre como Aquiles Baeza no fuera exactamente lo mismo), dices cosas que no te atreverías a decirlas de frente, patatí, patatá,......".

Como dijo una querida blogger: si alguien quiere creer todo lo que se escribe en los blogs, es su problema. Si alguien se quiere mostrar claro y transparente como un manantial de chapopote, adelante. Si alguien quiere mostrarse en todo su esplendor, diáfano y puro, como un licuado de chocolate, pues ... allez-y.

En todo caso en la blogosfera y más perturbante, en la vida real, siempre habrá personas como Jean Claude Romand .

También decía el otro día que no alcanzo a entender como es que a algunas personas su disco duro se les descompone o desconchifla. W dijo que eso sucede por bajar películas piratas. No sé si fue ironía u otra cosa, pues al hablar del disco duro, yo realmente me refería a Pinky y Cerebro. Más a este último, je.

Me imagino que la profesión de criminólogo, o la de neurocirujano debe ser muy interesante, aunque no todo mundo tendrá las agallas para tratar de entrar (o comprender) En la Mente del Asesino.