Ni que estuviera yo tan bueno

Así me han dicho algun@s bloggers envidios@s, cuando me pongo a detallar como me gustan las mujeres, y a encontrarles detallitos.

Y es que el pez por la boca y sobre todo por los ojos muere.

Reunión de trabajo:

Se sienta a mi lado una colega que me gusta mucho. De inmediato mis ojos realizan un rápido escaneo. Wowww!!! se ve guapísima maquillada.

Conforme transcurre la reunión, sigo efectuando el análisis: Viene de vestido, mmmmmm.

Trae zapatos de tacón negros, ¡¡mamma mia!!

Un escote que deja entrever un par de turgentes ............. ¿lolas? ¡¡Slurrrrpppp!!

A esas alturas del partido no sé si poner atención a los asuntos de la reunión, o a los otros asuntos, jaja.

Sigue la reunión y ya en asuntos generales, no sé si el sol cambió de ubicación o las luces ambientales se modificaron, o el make-up se reabsorbió en la piel, pero empiezo a notar detalles.

Ya no se ve tan chiquiti wowwww.

Le observo una pequeñísima erupción cutánea de color rojo en la frente.

(Mmmm, se me hace que anda igual de ganosa que Yonathan).

Los tacones ya no se ven tan altos.

El vestido ya no transluce sus formas curvilíneas.

Carajo¡¡ creo que tendré que posponer mi propuesta de matrimonio para otro día, jaja.

Oh, pus uno que es fijado.

Ya sé.

Ni que estuviera yo tan bueno, jajajaja.