Ventaja: Vuelves a vivir como se te dé tu regalada gana. Sin nadie que te esté jeringando todo el día (y a veces hasta en las noches).
Desventaja: Te encontrarás solo como un perro. Claro, que si te compras uno, se harán compañía mutuamente. Si te da retortijón en la noche, te chingas. No habrá nadie que te arrime un té de manzanilla a la cama. Observación: aún estando uno casado, hay veces que te da retortijón y nadie te arrima el té.
Ventaja: tendrás la cama para ti solo. De preferencia comprarás una queen o king size. No importa como dice una amiga de Jess, que según la superstición si duermes en cama matrimonial solo, te quedas soltero de por vida. ¿Quién en su sano juicio querría mismo infierno, diferente diablo? Además no tendrás que soportar o demasiado calor (se te arriman en la noche) o demasiado frío (te descobijan) o que tu pareja ronque (si tú roncas, no hay pedo).
Desventaja: Pues la única que encuentro, es que tendrás que tender la cama tú mismo en las mañanas. Claro que si nunca la tiendes, problema resuelto.
Ventaja: Vuelves a organizar tu presupuesto. Gastas en lo que tú quieres, cuando tú quieres. Te compras la poupée gonflable que tanto querías, o la TV pantalla plana de 50". Vas al super y compras tu comida chatarra preferida, tus chelas y tu pan que engorda.
Desventaja: No te alcanza tu sueldo, pues con la pensión alimenticia y tus nuevos pagos de luz, agua, teléfono, internet, cable, impuestos, etc., pues definitivamente menos te alcanza. Observación: estando casado, tampoco te alcanzaba, jaja.
Ventaja: Vuelves a mirar con deseo a todas las mujeres del mundo, bueno, a las que te gustan. Mismo a las que parecen mujeres y no lo son (¿vieron en TV notas a Yamillé alias Gema, la trans que le practicó sexo oral a Carlos Salcido? carajo ¿como es posible que esté más buena que muchas que sí son mujeres? misterios de la naturaleza). Claro que
los mexicanos y nuestra doble moral, jajaja.
Desventaja: Como no te alcanza tu sueldo para invitar a salir a las féminas, le jalas el pescuezo al ganso unas tres veces diarias (entre semana), los fines de semana hasta cinco o seis. Observación: estando casado, imposible desaparecerte de tu casa por tres horas seguidas sin que te la hicieran de jamón. Si le jalabas el pescuezo al ganso y te cachaban, igual te la hacían de jamón.
Ventaja: Desistes de comprar la poupée gonflable por cara y en su lugar te vas de vacaciones a Zipolite (cosa que no podías hacer estando casado).
Desventaja: Con la panza chelera que te cargas, las lonjas, y el pirrín, eres poco atractivo para las danesas, las americanas y canadienses. Conque no te encuentres ahí mismo a tu anterior pareja, ya es ganancia.
Ventaja: te compras un perro.
Desventaja: estás solo como un perro, jajaja. Pero que manía de querer estar acompañado, como si llegáramos a este mundo acompañados.
Quod dixi dixi