lundi, janvier 31, 2011

De las 20,000 maneras de joderse uno la existencia

Hay 20,000 o tal vez 50,000 maneras de joderse uno la existencia. Esta que les voy a platicar es solo una de ellas.

Resumiéndola en una sola palabra sería algo así como: Apendéjese usted en el momento (de tiempo) y lugar incorrectos. OK, fueron 8 o 10 palabras, lo admito. ¿No les digo? es lo más fácil del mundo, apendejarse.

Tuve que salir del DF el fin de semana. Allá por Cuatitlán. Es que dicen que fuera del DF todo es Cuautitlán, jaja. Pésimo chiste o dicho atribuido a algún filósofo de banqueta.

Pude haber tomado el metro, o un autobús o una micro, pero entonces capaz que hubiera hecho como seis horas de trayecto. Tomé entonces mi run-run (¿se fijaron que Jess ya no nos habla de su run-run?).

Gracias al Google Maps más o menos tracé mi ruta. Necesito un GPS o un aparatito de esos que te van diciendo: avance 100 metros, gire a la derecha, ahora a la izquierda, nuevamente a la izquierda, retroceda 100 metros pues ya se pasó, etc., pues mi sentido de desorientación es óptimo.

A la ida, no problem, pas de problème. Pero a la venida (y eso que me encanta), ayyy wey. Voy siguiendo la guía y de repente saliendo de una curva quedo en medio de una glorieta. Opciones: camino o carretera a la derecha, por en medio no porque venían autos con weyes en sentido contrario, y camino a la izquierda. Del shock post traumático no logro recordar si frené por completo o seguí circulando lentamente. Le pregunté al pexipatito: ¿a la derecha o a la izquierda?

No sé si el pexipatito me respondió en cámara lenta o si yo reaccioné tardíamente. En todo caso, él dijo: a la izquierda, pues a la derecha vamos para otro lado.

El tiempo que yo volví a pisar el acelerador del auto para tomar a la izquierda, y en ese justo momento pasa un pinche vocho blanco jijodesureputísimamadreparturientaqueloparió rebasándome por la izquierda (lo cual es normal, lo admito) pero para dar vuelta a la derecha (lo cual es anormal), y como a 150 km/h (lo cual de plano son chingaderas).

Bueno, gracias a mis reflejos mamutianos (de mamut, lentos), es decir, gracias a que no aceleré rápidamente, que sino, es la hora que estuviera yo posteando esto desde una cama de hospital, en el mejor de los casos. Ya saben, el lema de los carros actuales: haz sandwich. En un golpe, dizque se abolla toda la carrocería para proteger a los ocupantes. El caso es que se abollan y de paso lo abollan a uno.

En ese momento y como reflejo propio de un tigre dientes de sable saltando en la planicie (libertad poética, jeje), mis dos huevos subieron y se me enroscaron (¿enrrollaron?) alrededor de mi garganta, cual si hubiesen sido una bufanda.

Carajo, pinches maneras de conducir de esta bola de cavernícolas.

No hay duda, para joderse la existencia, solo bastan uno o dos segundos.

De apendejamiento.

Quod dixi dixi

2 commentaires:

jess a dit…

jejejeje es que estoy esperando una aventura digna de postear en mi runrun, algún viaje, fax o movida por ahí jejejeje.


Un vochito a 150?!?!? seguramente su máquina estaba arreglada!

Yo odio el GPS, neta lo odiooooo!
Siempre algo termina fallando.

Tecnología.... Pffff

Besos virtuales!
Muuuuuaaaaaacccccckkkkkk!!!!

NayoBlogger a dit…

Primero las agendas electronicas, ahora unos aparatos que nos digan a donde vamos, que pedo!!! run-run!! hahahaah que mamon.