En la depre

Estoy depre y no puedo decirles por qué, jeje. Ayer leí las políticas de privacidad de Google y resulta que no hay ninguna privacidad. Cualquiera (poderoso y con dinero o diestro en el arte informático) puede saber todo de ti y en consecuencia chingarte. Chin, a estas alturas mi verdadero nombre (Leodegario Pancracio) circula profusamente en las redes sociales.

Estoy depre y frustrado. Pensé que este año las cosas iban a cambiar (para Mickey Mouse) y la realidad es que van a seguir igual o tal vez hasta peor. ¿Recuerdan como en 2009 se los cargó la chimoltrufia a los del primer mundo, con la caída de los mercados cambiarios, la pérdida de bienes muebles y demás? Aquí, nuestro gran mentiroso dijo que estábamos blindados, que nos haría lo que el viento a Juárez, etc. Uno o dos años después el destino nos alcanzó y empezó la pérdida de empleos, la inseguridad física y económica, y el estar siempre con el Jesús en la boca.

Claro mi depre es a nivel microeconómico, no a nivel macro. Que haya 50 o 60 millones de mexicanos en pobreza todavía no lo asimilo. Ya lo haré cuando "ils viennent (¿viendront?) jusque dans vos bras égorger vos fils et vos compagnes" ¿no entienden? y entonces ¿el Google está pintado o qué?

¿Y qué hago con la depre? si pudiera me (en)drogaría, como no puedo, me refugio en el blog y en el sexo. Que en los formularios que hay que completar donde dice Sexo, muchos ponen "pues me gustaría dos o tres veces por semana". La realidad es que ya tiene uno callos en la mano derecha (o en la izquierda, según el caso). Y es que no entiendo por qué son tan rejegas las mexicanas para ello. ¿No han escuchado que se liberan endorfinas? claro, todo con protección. Sin gorritos, no hay fiesta. Aparte no somos machos, pero ya somos muchos. Más de 108 millones de mexicanos. No (m)....amar.

¿De qué trataba el post? ah, sí, ya hasta se me había olvidado, jeje.