Deseos inconfesados

Yo también, al igual que conocida blogger, tengo el deseo de mover el dedo y darle clic: en el teclado.

Pero como soy bien zacatón, luego me agarra la duda: ¿y si lo elimino y después quiero recuperarlo? ¿se podrá o no? Estoy consciente de que tal vez un día Blogger amanezca de pésimas y diga (mentalmente): los (blogs de los) mexicanos, a chingar a su madre, y nos dé Delete a todos, jajajaja.

Pero luego soy optimista y pienso: un día vendrá un sociólogo, antropólogo o etnólogo y dirá: ¿qué es lo que movía o motivaba a los mexicanos del 2005 al 2050 (sipi, pienso concluir mi blog cuando llegue a ese año; si es que antes no me aburro; si no me da weba, que miren que siempre ando con ella; si no me quedo ciego, de tanta masturbación; etc.). Tomará nuestros blogs y escribirá un ensayo, novela o cuento, donde se pitorreará de todos nuestros miedos, angustias, obsesiones, payasadas, el cual será un Best-seller y con el cual se volverá milloneta a nuestras costillas.

Por (todo) eso no me meto el dedo, ahh, nooo, jaja, se me chispotió, quise decir que por eso no muevo el dedo y le doy delete.

Además de que en estos últimos años, mi situación personal y la de todo el país, pinta como José Luis Cuevas.

Y me sale más barato escribir pendejadas que pagar un psicólogo.



P.D. Curiosamente no encontré en internet ninguna alusión a ¿como pinta José Luis Cuevas?



Respuesta: De la Chingada, jajajaja.

P.D. 2 : OK ya encontré una (lo que es tener un chingo de trabajo por hacer, estar aterrado por hacerlo mal, y de plano no hacerlo para no hacerlo mal). Como estará de jodida la cosa que 1996 ya pintaba mal. Es más desde que tengo memoria, creo que desde 1520, cuando llegaron los gachupas, la cosa pinta del nabo aquí en México.