Mamífero carnicero de unos cinco decímetros de largo según el DRAE

Mi biorritmo debe andar en la sima, y no en la cima, estos últimos días, pues me focalizo en las cosas negativas. Me regodeo en leer, ver o escuchar las siete (o más) plagas que nos aquejan como país.

Esta mañana con Aristegui estaban (o están) la señora Carmen Miranda de Wallace y el señor Alejandro Martí, y otra persona a la cual no identifiqué bien. Escuchándolos no pude dejar de sentir un sabor amargo en la boca. Desazón, inquietud. Que yo no sé porque escucho a Aristegui y leo La Jornada. Debiera yo mejor leer el libro vaquero en donde salen unas muchachonas llenas de curvas, u otros pasquines en donde nos dicen que en el mar la vida es más sabrosa.

Debe ser cierto a juzgar por la cara de felicidad del esposo de la Doctora Gineko, y también a juzgar por su post del día 18 de junio de 2009, si yo me comiera un pollito así diharina, tal vez estaría ya como mango chupado pero feliz como una lombriz, jeje. Almas piadosas, absténganse de ir y leer los posts, pues el trompabulario de la doctora Gineko no le pide nada a los gentilicios de Alvarado, Vergacruz, no este, jaja, es Veracruz. Pinches teclas tan chiquitas, las del teclado, las de la doctora son de antología, jaja.

Me voy a permitir dejarles un link de un trompabulario porque si no corren el riesgo de no entenderle a la doctora (nuevamente, almas púdicas, sensibles y castas, absténganse de leerlo. Miren que en el infierno ya no caben).

Y para muestra un botón:

"ALGUNOS PIROPOS

Eres tan guapo, tan guapo, tan guapo, que me gustaría ser vizca para verte doble. Como es posible que estando las confiterías cerradas estén los bombones fuera. Cada vez que te asomas al balcón mi corazón hace tolón tolón. Como quieres que te quiera si no te lavas las patas: la primera vez que te ví ,caí rendida a tus pies, no fue amor lo que sentí, sino que resbalé. Tu madre tuvo que ser pastelera porque un bombón como tú no lo fabrica cualquiera. Me gustaría ser ola para que tus labios chocaran contra mis rocas. Me gustaría ser copa para beber de tus labios. Tienes un culo de impresión. Si tu culo fuera un tomate de ensalada habría que picarlo en la Plaza de España. Amarillo es el oro, blanca la plata, y azules son los ojos que a mí me matan. Si fueras violín estarías todo el día entre mis manos. Tienes unos ojos que parecen una sartén y cada vez que te miro se me fríen los huevos".

Sí, ya sé, me voy a condenar. Pero un poco de procacidad a nadie hace daño. Creo. Espero.