Aparte de tanta chica hermosa, visitante o local, que hay en Guanajuato ("lugar donde abundan las ranas" y uno que otro sapo) hay muchos lugares para visitar. Una conocida, atractiva y guapísima blogger me proporcionó un listado de diez sitios para hacerlo. Hay más. De hecho tres días en Guanajuato capital son pocos. Haría falta una semana para visitar todo con calma. Y varios meses más para sentarse por las tardes en un café al aire libre y pensar en la inmortalidad del cangrejo, en el gato de Schrödinger, o en Heisenberg y su principio de incertidumbre.
Baste decir que hay dos restaurantes (los cuales no visité) denominados uno el Gallo Pitagórico y otro, la Gallina Aristotélica, jeje.
Si ustedes suben en autobús, auto o por el funicular, hasta el monumento al Pípila, obtienen desde lo alto una vista panorámica de la ciudad. Al fondo se llegan a apreciar varias iglesias y viviendas en lo alto de los cerros o montañas. Hay una construcción que siempre (o al menos las veces que he visitado Guanajuato) me ha llamado la atención. Esta vez supe que era la llamada Mina de Rayas. Es de esos lugares que tendría uno que visitar antes de irse. Tal vez para la próxima.
Lo Malo:
Es que a menos que vayas en plan mochilero híbrido regiomontano, pues no te alcanza. Entre el hotel, las comidas, el transporte, los recuerditos, las entradas a los museos, la propina a los guías y uno que otro antojo, pues se te va rápido tu dinerito. Claro, como todo en esta vida, según el sapo es la pedrada. El día que tomamos una visita guiada a: la mina de la Valenciana (en realidad a una de las entradas de la misma, la bocamina San Ramón), una iglesia, museo de la inquisición, tienda de dulces típicos, paseo de ciudad incluidas calles subterráneas y presa de la olla, paseo panorámico, y museo de las momias; alguien preguntó acerca de un buen lugar para comer, y el guía le recomendó los tacos de pastor para dos. Sí, es un puesto de tacos sobre la avenida Juárez, en donde te los comes parados. Para las ínfulas del pexipato, eso era regresar a sus épocas de estudihambre. Aunque no obstante esas ínfulas, eso nos condujo a:
Lo Feo: Para otro día, jaja. Ahorita quiero platicarles de:
Si ustedes van a Google y teclean: "simbad de la porra café valdez", esto es lo que aparece en primer sitio, jaja.
Ohhh, bueno, se le chispotió, jeje.
Lo grave es que lo que decimos se graba indeleblemente en la red. Lo menos grave es que esto es virtual.
Plazuela San Fernando: bonita, agradable, hay varios restaurantes o cafés. En uno de ellos, en una esquina, me comí (o más bien me cené) dos quesadillas, de hongos y arrachera, acompañados de una bohemia obscura. Para la comida, el restaurante "El Midi" se encuentra al fondo de la plaza. Su dueña, Véronique, la imaginaba toda voluptuosa y resultó ser toda delgadita, simpática, más no es mi tipo. Los platillos están al fondo del restaurante sobre una barra. Tomas un plato y te sirves, que el quiche de ajo, una especie de pastel de brócoli, rebanadas de pizza con o sin jamón serrano, ensaladas verdes, otras verduras que no reconocí. Es más bien estilo vegetariano, pues no identifiqué ni pollo, ni res o pescado. Pasas con tu plato a una balanza en donde según lo que pese es la pedrada, digo el costo. Íbamos a pedir chelas, pero recordé la recomendación de vino rosado y pedí ver la carta de vinos. Vino rosado, origen chileno, 145 pesos. Pedimos la botella para tres, aunque íbamos tan acalorados de caminar por el centro de la ciudad, que realmente se nos hizo pequeña la botella de 750 ml. Obvio, pedí una copa adicional de vino rosado, treinta pesos. Al final, ya no había postres en la barra, y entonces pedí un mousse de chocolate acompañado de un café americano.
Realmente estuvo llenador, comida para tres personas, botella de vino chileno, más copa de vino, más la mousse y el café. Costo total, 430 pesos. Único punto en contra, argumentan no tener sistema o terminal para TC, de donde te cobran en efectivo.
Ya de ahí, nos fuimos a dormir la mona. Bueno, una pequeña siestecita.
5 commentaires:
¿Se le chispoteó?
No es novedad jaja!
Yeap, Guanajuato tiene para dar y regalar... yo cada vez que voy, y voy cada tres semanas jijiji visito un nuevo lugar.
Es una ciudad mágica.... descubrí su magia gracias a mi mejor amigo, quien a su vez fue mi amor platónico de prepa... en la universidad, él sólo era feliz cuando íbamos a Guanajuato, sus ojos negros brillaban intensamente, y mi en otrora amor reprimido, hoy sentimiento que va mucho más allá, sentía como si mi corazón no quedara en mi pecho.
Tantas y tantas leyendas, famosas y no, en los callejones de esa increíble ciudad.
:)
Qué bien que te haya gustado!!
Besos virtuales!
Muuuuaaaaacccccccckkkkkkk!
chiales.....
1. a parte de Jess "la Alex Forrest" Rabbit tmb me acosa su novio el PEscado.
ya no hay donde esconderse.
2. Eso de guapisima....bueno, en gustos se rompre el genero....más no amistades.
3. El Café valdez no tiene nada de extraoridnario, la plazilla esa si me gusta mucho.
4. A mi siempre me alcanza cuando voy. Mi amiga la salamnqueña paga todo. vaya, me renta.
5. Yo me casé en la valenciana.....pero bueno, peores errores puede cometer uno en la vida
6. Empiezo a creer que este blog solo es leido por Jess y yo; y el mio por el pescado y Jess....shialeeees que deprimente
7. JA!
...
Jajajá...
Me encantó el comentario de Simbad, jajajá...
Eso de los vinos y los quesos y las degustaciones por ahí recuerdo algunos post antiguos de disque conocedoras (más bien chicas pose). A ver si no te dicen que no le sabes mi Pez jajajá.
Te mando saludetes mi Pez.
Mafalda
Querido amigo Simbad, me da alegría saber que por fin me has avanzado.
.... Sólo que se dice Salmantina.... saaaalmantina.
Y no es "plazilla", es Jardín Unión... ashhhh! nomás no aprendes caray!
Perdón, perdón Pez.
Besos virtuales!
Muuuuuaaaaaaccccccckkkkkkk!
Ese Midi se lee bastante atractivo, se me antojó todo lo que te comiste.
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