Esto sucedía un 31 de agosto y la historia nos dice que todo estuvo absoluta, perfecta y fríamente calculado el chingadazo.
Pero en otras situaciones ¿sucede algo parecido?
Digo ¿se pasaron 15 años o 10 días pensando en como chingarse al pexipato? O un buen día, alguien se acostó, le dieron ganas de echarse un pedo en la cama y con la mala suerte que no era pedo, era chorrillo, y se encabronó tanto que dijo: mañana, nos chingamos al pexipato.
Y se lo chingaron, jajaja.
Y así ¿como carajos quieren que uno se preocupe por la seguridad de este país? ¿que uno se conmocione con las decenas de muertes diarias de civiles, inmigrantes, sicarios o viles delincuentes? más bien anda uno pensando en como sacar para el bolillo o la chuleta.
Y miren que la situación de inseguridad es ya un asunto de seguridad nacional. El otro día que andaba yo en provincia, you know, fuera de México (City) todo es Cuautitlán; me contaban de las extorsiones que sufren comerciantes y taxistas por parte de la delincuencia bastante bien organizada. Y alguien preguntaba ¿y por qué no acuden con la policía? (Ayyy, ternurita).
Y luego veo la corrida monumental de la plaza de toros México, con un lleno hasta el tope. Y pienso ¿cuánto pagarán los de gayola y los que están en el primer tendido? Y vuelvo a pensar: como me gustaría que el toro se brincara la barrera y se encuernara a la bola de maricones artistillas de televisa, ex gobernadores, pirujillas y demás caterva.
Desecho inmediatamente esos malos pensamientos, carajo, tengo que buscar la chuleta y yo fantaseando.
Vuelvo a pensar en algunas gentes, que aparte de jodidas, les da un infarto o se les tapan las arterias o se les sube la presión, y chíngale al hospital. Y en otros que ganan más de 100,000 pesos mensuales y les ves la cara y aparentan ser unas personas sensibles, humanas y preocupadas por la problemática nacional.
Y entonces sí me digo: tiene que haber un infierno y un purgatorio. Y si no, voy a pedir reencarnar en una ladilla resistente a los fármacos, y que me suelten en una fiesta de Berlusconi, o en un virus ébola incubado en un buen filete (viande saignante) como aquellos que dicen que se come calderón todas las noches, acompañado de unas buenas botellucas de tequila, brandy, o whiskey.
Bueno, esto último no digan que lo dije. Ya ven que por menos de eso corrieron a Carmen Aristegui de su programa en MVS, pinches arrastrados, bola de mariquetas sin calzones.
Después de esta catarsis, de la cual mucho me temo que (no) hayan entendido algo y de lo cual seguramente habrán pensado: este wey ya está lurias desvariando y listo para irse a la Castañeda; me despido, deseándoles una Feliz Navidad.
Ahh, nooo, ya pasó. Chin, como quisiera revivir la navidad del 2010 tantas veces como en la peli aquella de El día de la marmota.
Quod dixi dixi
4 commentaires:
Yo entendí todo perfecto...
Es el mismísimo PyM en acción...
:)
... efecto mariposa....
Eso estuvo muy divertido jajajaja.
Lo que no fue divertido fue lo de C.A.
Qué cosas caray, quéeee cosas.
Seguramente algo aconteció en el Polo Norte.
Sabe.
Besos virtuales!
Muuuuaaaacccccckkkkkkk!!!
Pues lo que yo entiendo es que traes un enredo en lo que se arregla la desmadejada.
Un beso pues!
drogas?
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