En la ansia

Es horrible, toda la vida he padecido de ansia, de aprehensión (¿aprensión?). Por cosas que según yo van a suceder, cosas malas por supuesto, y finalmente no suceden. Y yo me quedo con mi corazón latiendo a mil por hora. Con una sensación de ahogo en la garganta. Todo angustiado.

Por suerte para mí nunca he necesitado tomar o ingerir ansiolíticos, a diferencia de otras personas que sí sé que los toman.

Tal vez por esta ansia, es que he aceptado o estoy tratando de aceptar el ganar menos, con el beneficio de angustiarme (un poco) menos o en todo caso por motivos más sobrellevaderos. La chinga va a ser cuando me jubile (si es que llego, si no me dan aire antes, si no cuelgo los tenis primero, jaja), no me va a alcanzar.

De por sí tengo broncas maritales (como todos, supongo) un día sí y al siguiente también, por motivos económicos. Y es que las viejas, jaja, digo las mujeres son canijas. Si las malacostumbras a que tú siempre pagas todo, ya después aunque ganes mucho menos quieren que sigas pagando todo.

Y ahí viene el ansia de que no te alcanza. Que no llegas a la siguiente quincena, jaja.

Yo sé, podría ser peor. Seguido me encuentro en los foros comentarios de gente que ha sido despedida de su trabajo. Por lo general, injustamente. Por el grave delito de tener más de 35 o 40 años. O por no tener palancas o cuates bien colocados. O por ser 100% competentes pero no ser lamemestos.

Hace rato recibí un correo y por el simple título se me fueron los webs a la garganta. Ya después que lo leí regresaron a su sitio. Resulta que no me dan más trabajo, sino menos. Yo sé debería ser motivo de alarma que me den menos trabajo, pero qué quieren, cuando es uno webón, lo es uno. Cuando no, no. Lo malo es que no recibiré bono de productividad (¿cuál?), jaja.

La pexipata para desquitarse que gano menos, seguido me da ánimos, me reconforta, me dice que todo esto que me pasa es por la "ansia".

Por la ancianidad, jajajaja.