Tenía yo una novia que se distinguía por ser pura, casta, inocente, impoluta, diáfana. Un día el deseo nos ganó y terminamos en el cuarto de un hotel, o más bien en un cuarto de su casa, pues a esa edad uno no tiene dinero para hoteles. Empecé besándola dulcemente en sus labios, su cuello, sus manos, sus mejillas, su clavícula (es que es zona erógena. No tanto porque me interese yo en los huesos como todo buen perro). La empecé a desvestir lentamente. Llegó un momento en que solo estábamos en ropa interior.
En ese momento hice un alto y con el fin de tranquilizarla le susurré suavemente al oído: "Te la voy a meter por donde nadie te la ha metido".
Ella abrió desmesuradamente los ojos y estallando en gritos y llanto, exclamó:
"Nooooooo, por las orejas, noooo. Por las orejas, nooooooooo".
En ese momento el tribilín quien es bien sensible perdió todo ánimo y yo también. Pues viendo que esa chica en su inocencia creía que las relaciones sexuales se hacían de ese modo, el interés se esfumó. Hay que decir que (ahora sé que) a mí me gustan las mujeres experimentadas, no tan inocentes.
Tiempo después me tocó estar con una mujer tan experimentada que fue como entrar en el Canal de La Mancha, nada que ver conque tuviera un Cocker spaniel o un chihuahueño. Ese día hasta ganas me dieron de volverme puto, fue tal el desencanto.
Por suerte, tuve otras relaciones que promediaban entre muy experimentadas y menos experimentadas.
Para todos aquellos bloggers varoniles de provincia (aunque se enoje el marinero, jaja, provincia es provincia) que un día visiten el defectuoso podré recomendarles a Rebeca. Una chica (no tan chica, en sus treintas) con rostro angelical, cuerpo de Venus afrodita, dulce, gentil, amable, buena onda, hace tríos (bueno, es que me dijo que le gustan los boleros. Las canciones románticas, no los que lustran calzado), cumple fantasías, etc. Es el sueño de todo adolescente que aspire a perder su inocencia en manos expertas. Es más ya ando pensando que el día que el pexipatito cumpla sus 25 años, llevarlo con ella para que lo inicie en las artes amatorias.
La primera vez tiene que ser algo único. Sino luego porque hay tantos traumatizados que andan por la vida penando por algunas malas experiencias, jaja.
1 commentaire:
Jajajaja me uno a las ánimas en pena :P
Debería haber escuelas para eso, neta, así que a determinada edad manden a los niños y a las niñas a que alguien especializado tanto en lo físico como en lo mental, te guíe y te enseñe esos conocimientos básicos de la humanidad.
Besos virtuales!!!!
Muuuuuaaaaccccccckkkkkkk!!!
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