1.- De tan sabrosas que son, por lo general se atraganta uno con ellas.
2.- Cuando me tomo la leche, casi siempre me provoca malestar en el estómago.
3.- Al comerme los huevos, seguido me caen pesados. Que se le va a hacer, la edad.
4.- Lo que sí, una polla sin alcohol de por medio, no sabe, no es una polla.
5.- Definitivamente la canela no me gusta, ni espolvoreada en la polla ni en el capuchino.
Estoy seguro que de tanto hablar de pollas, ya se les antojó.
Golosos (y golosas).
Antes de que me acusen de pervertido con el cavernal Sandoval, en México una polla es (según el DRAE y según nosotros):
9. f. Méx. Bebida hecha con leche, huevos y canela, y a la que a veces se le añade licor.
Quod dixi dixi
3 commentaires:
Qué asco de bebida.....
Los huevos, sólo en omelette o en pasteles, pero de ahí en más, diagh, diagh, diagh!!!
La leche sola nunca me ha gustado, es más, me asquea... diagh, diagh!!
La canela, mmm la canela.... delicia de los dioses. :D
Y yo este finde tengo reunión de generación de primaria.... de no ser porque éramos puras niñas, seguramente yo tmb me comería un pollo.... :P
Besos virtuales!
Muuuuaaaaccccckkkkkkkkkk!!!
A mi me encantan las pollas! Con su respectiva racion de jerez son muy energetizantes. Logre escribir mi comentario, jijiji, sin saber nada de frances. Saludos.
las prefiero depiladas.
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