Nos Encanta Darlas

Este arroz ya se coció. Estamos en la recta final. Se acaba el año.

Para algunos la época más feliz o más cool o más relax. Para otros, la época más deprimente. Para algunos más, ni fu ni fa.

Época en la cual hacemos balances, económicos, laborales, personales, románticos o de proyecto de vida. Los cuales con las fiestas decembrinas nos apresuramos a olvidar y que el próximo año ni nos acordamos. Digo ¿como para qué? ¿para que tanto brinco estando el suelo tan parejo?

Si tenemos trabajo y en ese trabajo dan alguna gratificación de fin de año, nos sentimos realizados. Desde meses antes hacemos nuestras cuentas alegres. Pagaremos deudas, nos haremos de algún bien material, regalaremos a los que queremos o que queremos que a su vez nos quieran.

Sin embargo, la vida es cabrona. Los tiburones están siempre al acecho. Desde hace unas dos semanas en promedio empezaron a lanzar la carnada. Va uno los fines de semana a alguna tienda departamental, o compra uno los periódicos o a través de la tele ve uno o por internet lee uno, las "fabulosas ofertas" de fin de año de las tiendas departamentales o comerciales, por lo general de productos de los cuales uno podría estar bien sin tenerlos, peroooo ....

La publicidad es recabrona. Aunque tu celular solo tenga un año de uso ¿cóoooomo? ¿todavía no tienes un smartphone de esos que hablan solitos, tienen mapas para que no te pierdas en la ciudad, toman video y fotos, etc?

Aunque tu tele sea de las de pantalla plana ¿cóoooomo? ¿no tienes de las HD, con LED's, ultraplanas? ¿solo tienes una de 26 o 32" habiendo ya unas muy bonitas de 55"? ¿no cabe en tu cuarto? no importa, seguramente puedes abrir un boquete en el muro para que quepa, sirve que tus hijos pueden ver en la habitación de al lado un tercio del programa que tú estás viendo y de manera simultánea.

¿Eres de los que tienen carro o Tsuru? jaja, ni pex, ya no hay vochos. Lo bueno es que pronto llegarán los autos minatura. Lo malo es que con tanto impuesto seguramente costarán unos 50 mil (devaluados) pesos. Y no quiero ni pensar en circular en la México-Querétaro o México-Cuernavaca, en una de esas mierditas habiendo tantos traileros y microbuseros jijosdesupinchemadre.

Bueno, la idea es que hay muchas tentaciones a la vista en esta época del año, la carne es débil y por lo general uno termina dándolas.

Las gratificaciones de fin de año.

A los mercachifles.

A cambio de productos que una vez que se nos bajó el pedo de fin de año, nos volvemos a encontrar con deudas para todo el año que viene.

¿Ahorrar?

Digo.

Sí.

Pero

¿Cómo?

Jajaja.

Quod dixi dixi