Lo que el reportero quiso decir ....

Hay días que uno quisiera que se repitieran ad infinitum, como la película esa de Bill Murray (Groundhog Day, Atrapado en el tiempo o El día de la marmota). Hasta el momento, hoy es uno de esos días. En los cuales casi no hay tráfico, todo el mundo está en La Villa, llegamos temprano al trabajo, todos los jefes nos felicitan: "felicidades pexipato, que bueno verlo tan temprano por aquí" (pensando al mismo tiempo: "como siempre llega después de las once").

En la oficina, todo mundo en el chacoteo, pensando en la fiesta de fin de año, en las posadas, en qué se gastaron (ya) el aguinaldo, en la colecta de juguetes de hace dos semanas en la cual los jefes se discutieron con esas bolsas que traen como 20 pelotas de plástico y que costaron 100 pesos en la Central de Abastos. Mientras que el menso del pexipato fue al Gigante a comprar un (solo) juguete que le costó 150 pesos. En fin, lo importante es dar afecto, jeje.

También suceden cosas malas en días de éstos. Así un reportero o reportera de televisa reporteaba acerca de un autobús de perros gringos, perdón de peregrinos, que circulando por Río Churubusco al darse cuenta que estaba cerrado el carril central, "maniobró para pasarse a la lateral y chocó contra una casa" ocasionando que una señora se despertara toda histérica pensando que la bombardeaban con bombas inteligentes.

Bueno, lo que la reportera quiso decir es: "que el malnacido del chafirete de la guagua venía hecho la chingada por Churubusco River, al darse cuenta del cierre, intentó pasarse a la lateral sin desacelerar el móndrigo, dándole en toda su mauser a la casa, destrozando el autobús y ocasionando que los peregrinos tuviesen que regresarse a Tlaxcala sin poderse irse de shopping en el defectuoso".

P.D. La foto es para mostrarles que el pexipato respetuosamente se para delante de los semáforos en rojo.