The Naked Truth

1.- Me paso de hocicón. Aunque todo indicaba que los ratones perderían contra los Yunaits. Se me hace que se vendieron los ojitos azules, jaja. ¿Cómo que 5-0? Eso calienta. Ahora que jueguen en el Azteca, se venderán los ratones y cobrarán revancha los güerejos. Remember The Alamo.

2.- Soy requete hocicón. ¿Cómo que iría yo a Irapuato a pagar mi apuesta? Bueno, en todo caso Jess nunca dijo que aceptaba la apuesta, y además no vive en Irapuato, así que salvo que insista ella en que vaya yo (je rêve, jeje), pues pediría permiso y después veríamos dijo el ciego.

3.- Me siento desnudo. Creo que perdí mi celular y el pex es que ahí van los números de mis amigas, las entrevistadas. Eso sí duele. Aparte eso de andar sin celular es gacho. Sientes que todo mundo te va a llamar (aunque nadie te hable, jaja).

4.- Esto no tiene nada que ver con el título (creo) pero me muero por contarlo, je. ¿O a lo mejor ya lo conté antes? Pinche alemán no perdona.

Voy por allá. Hablo antes por teléfono "sí, perdone ¿quién se encuentra?"

"Aún no ha llegado naiden. Pero están por llegar. Como en una hora"

En lo que me hago pato, pasa la hora "sí ¿quién se encuentra?"

"Ya llegaron L., S. y D. Creo que no las conoce"

Voy raudo y veloz. S. es S. ya la conozco. Blanca, rubia, piernotas, uffffff. Lo malo es su actitud. No fía, jajaja.

L. no me convence. Hasta parece que estoy en el Callejón de Manzanares.

Pago por ver. Espero a que salga D. Después de esperar un ratito sale. De momento no me hace mella alguna. Se sienta, enciende un cigarrillo. Lleva zapatos abiertos de tacón. Que bonitos pies tiene. Sube mi mirada, que bonitas pantorrillas. Sube mi mirada, que bonito vestido, je.

Hay que recalcar que yo iba buscando a J. Me habían dicho que llegaría en una hora u hora y media. Ya había pasado la hora y no se aparecía. Tocan el timbre. Oigo una voz de hombre que llegaba. Ya no me aguanto y me levanto hacia D. "Ven" le digo. No puedo impedirme de voltear hacia la puerta para ver a mi "rival". Era el del agua Electropura. No era propiamente un "rival". Ni pex. Paso con D.

Empiezo a fijarme en detalles. Rostro muy muy atractivo. Cuerpo estilizado. Ya instalados, se quita el vestido. ¡¡Mamma mía!!! Carajo, esto es un parámetro significativo de que la crisis está golpeando fuerte a diversos estratos sociales. Esta becaria del Conaculta en otro lado solicitaría el triple o cuadruple de lo que solicita en este lugar.

Hacemos plática. D. es estudiante. De literatura española. Lo sé porque le pregunté si conocía a Memín Pinguín y me aseguró que sí. Otro síntoma de la crisis, no alcanza y los estudiantes tienen que hacer servicio social en casas de mala muerte para redondear el gas.

Tercer síntoma de la crisis es que como no alcanza, el pexipato dilapida. Y entonces menos alcanza. Y se vuelve un círculo virtuoso, digo vicioso.

Finalmente J. nunca llegó, pero D. es un Bocatto di Cardinale.

Dicen que la miel no se hizo para el hocico del burro.

Aunque hay quien también afirma: "La Revolución me hizo justicia".