6, 26, 36

Dice Jess que no le gusta ver películas en el monitor de la computadora. Es cierto, es algo incómodo. Babeo por poder tener una compu con un monitor de 23" o 27". Y también es cierto que veo películas en la compu, en la tele y a veces en el cine. Lo ideal es el cine, pero pagar alrededor de 200 o 300 pesos cada vez que va uno, es una mentada de madre para uno y una bendición para los empresarios del ramo.

Por lo general veo churros (esperando que se compongan conforme transcurre la peli y lo normal es que nunca se componen, jaja. Churros de principio a fin), películas regulares, películas buenas y algunas excelentes que te dan ganas de verlas varias veces.

He notado con el tiempo que si la trama te atrapa desde el principio, usualmente es una buena película.

Ya les había yo hablado de aquella denominada Black Snake Moan (El lamento de la serpiente negra), la cual no he visto (aún) jaja, pero que desde el inicio te atrapa por la escena en la cual un negrote el cual seguramente calza grande y vive lejos, le mide el aceite a Christina Ricci. Es una escena excitante y perturbadora. Aquí otra referencia de la peli.

Pues bien ayer vi la de The killer inside me (El asesino dentro de mí) con Casey Affleck, Jessica Alba y Kate Hudson. Es una película con una fuerte carga de violencia y contenido sexual hacia las mujeres. Ya desde el minuto 6 hay una escena de sadomasoquismo o realmente no se como se le llame a dar de nalgadas a cinturonazos a Jessica y que a ella (en la peli) le guste. En el minuto 26 hay otra escena bastante violenta que tal vez si la ve uno en una sala de cine, sea todavía más impactante. Y en el 36, pues otra escena cachondesca esta vez con Kate Hudson, la cual nos demuestra y nos previene (la escena) que si se porta uno mal más vale lavarse aquello con Jardines de California, que llegar oliendo a sopa de mariscos y pescado, jaja.

Es una película fuerte, no apta para almas sensibles. Además de que te deja pensando. ¿En qué? todavía no acierto a analizarla bien, pero te deja pensando, jeje.

Tal vez, en como aquello que te marca de pequeño te sigue haciendo daño de grande. ¿De qué se sorprende entonces Jelipe de que haya sicarios de 12 años? Más bien lo sorprendente es que los 20 millones de mexicanos en pobreza extrema no se hayan incorporado ya a las filas de los malosos o de los insurrectos.

Quod dixi dixi