samedi, juin 30, 2007

Tonho y Paco

Me preguntan cómo le hago para ver tantas películas. La verdad, ya ni tantas. Hubo una época en mi vida que veía yo en promedio 8 pelis a la semana. Era cuando pasaban dos o tres películas por función, jajaja. Pues sí, aunque no lo crean en la época de los hermanos Lumière no eran tan codornices a la hora de exhibir películas. Además te pasaban el noticiario de Manuel Barbachano Ponce, y nadie protestaba. Quisiera ver que lo hicieran ahorita, pasarte un noticiario antes de la peli. Capaz que todo mundo arrojaría jitomatazos a la pantalla. También había la matinée los domingos. Y los grandes estrenos con el león ese que aparece al inicio de las películas. Estrenos muy esperados. Ahora estrenan diario, ya no hay emoción, o casi no hay emoción. Aparte ahora primero la consigues en los puestos piratas, la ves en casa, te dices iré a verla (bien) en pantalla grande al cine. Y obvio, no vas. Con esos pinches precios tan elevados, no manchen. Y luego los dulces, palomitas y refrescos aún más caros que el costo del boleto. Y el estacionamiento. Carajo, ya mejor opté si me interesa mucho una peli (y si es clasificación para niños también) por ir a verla yo solito a pata, y regresando se la cuento al pexipatito. Brevemente, tampoco voy a estar como menso hablando hora y media. Todo esto es porque la otra noche en canal 11, ví una película con nombre raro (ni me acuerdo del título, algo largo) acerca de dos brasileños inmigrantes en la ciudad de Nueva York. La peli no es vieja, porque en cierto momento aparece un puesto ambulante con postales y hay una que dice algo así como "11-S Nunca olvidaremos". Uno de los brasileños es un chamaquito como de 18 años llamado Paco, el cual en realidad es una niña adolescente de nombre Rita, la cual se prostituye para sobrevivir además de cantar hip-hop o rap en las calles también. El otro, más grande como de 35 años se llama Tonho ("Toño") y a ese le va como en feria pues no le dan buenos trabajos, de mozo no pasa. Para variar es una historia de amor mal correspondida entre Tonho y Rita/Paco, y de que el león no es como lo pintan. Pareciera que a todo mundo le va muy bien en los yunaits y aquí a estos dos, les va mal. Tienen que robar y hasta golpear/torturar a un viejito para que les suelte la lana. Tonho sueña con regresar a Brasil y Paco está feliz (?) en NY, pues además obtiene dinero para drogarse. La peli termina con Tonho tratando de regresar a su país, y Paco prostituyéndose otra vez. Peli triste, aunque muy probablemente real.


¿A quién trato de engañar? A mí me gustan las mujeres de Rubens.




3 commentaires:

Bernardo Felipe Martínez Meave a dit…

Oh yes! A mi también me encantan las mujeres de Rubens y hasta las de Botero...

(No a a la salida de Monitor del aire. No al gobierno represor y espurio que lo permite. No a la violación y asesinato contra la libertad de prensa en Mexico. )

Angeek a dit…

Uyyy, qué volubles son los hombres! Siete dìas atrás estabas prendidísimo con la de Alba y ahora resulta que te encanta el look del siglo XV.
Saludos

Mafalda a dit…

.....

Chale, ahora resulta que les gustan gorditas y sin trazos curvilíneos.... ¡¡¡pucha!!!...
me pondre a entrarle duro al taco....


Un abrazo, y buen fin...

Mafalda