Al dos por uno

Me he dado cuenta que cuando te encargan un trabajo lo difícil es empezarlo, que se te prenda el cerebro, las neuronas. Que tengas buenas ideas (o al menos que creas que las tienes). Luego todo fluye más o menos de manera natural. Y luego, vuelve a ser difícil al final ya cuando lo estás puliendo y no sabes a ciencia cierta cuando decir. "Capri, c'est fini".

Tengo que entregar dos trabajitos a la voz de ¡Ya!! y otro más antes de vacas.

Ayer, fue memorable, jeje. Ahí voy en chinga hacia calzada Ignacio Zaragoza, en eso suena el teléfono (antes era ring, ring. Ahora sería algo así como Buzz, Buzz, o whatever you want): "¿dónde andas, PPP?" (para aquellos malandrines que piensan que PPP equivale a che uto indejo, lamento decepcionarlos. Mis cuates se dirigen a mí cortésmente como: Pinche Puto Pexipato o Pinche Pendejo Pexipato).

PPP: ¿cómo que dónde ando? ya casi llego a Zaragoza.

Che Wey: ¿Y qué andas haciendo por allá?

PPP: ¿cómo que qué ando haciendo? ustedes me enviaron a Puebla.

Che Wey: Ay, Babalú. A la calle de Puebla, no a la ciudad de Puebla.

PPP: ?????? WTF????? Merde!!!!

(Así que los que pidieron camotes, ya se la pelaron, jajaja).

Lo bueno es que iba yo en mi auto, con mi gasolina.

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(Aquí inserten un salto de sección).

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Experiencias con Sildenafil

Antes de que anden de malpensados, dos aclaraciones. Una, Sildenafil no es el floripondio de la colonia y por ende el primer espada del PPP.

Dos, esta historia, como todas las historias sórdidas, me la contó el Bevo. A él le sucedió, por pinche calenturiento que es.

Resulta que hace tiempo, el Bevo tomó sildenafil de 100 mg. Se la pasó de peluche. Solo que durante dos o tres días le estallaba la cabeza (la de arriba). Como si fuera migraña.

A la segunda ocasión y para evitarse los dolores de cabeza, tomó sildenafil de 5o mg. Solo que no le hizo gran efecto, dice él. De che uto, no lo bajaron, jaja.

A la tercera (la tercera es la vencida, dicen) y dado que ambas pastillitas cuestan lo mismo, entre 120 y 140 pesos, pues se volvió a arriesgar con la de 100 mg. Esta vez la cabeza no le dolió tanto (la de arriba, la de abajo sí). Dice el Bevo que la diferencia estriba (jaja, le digo al Bevo que si conociera a AndyLP de calenturiento e hipermamerto no lo bajaría por usar tales palabrejas) en el nivel de calentura.

Según el Bevo (debieramos postularlo para premio IgNoble, por hipótesis tan tremebundas): Si uno se calienta en demasía (con una mujer exhuberante chenchualona y ulona) y se avienta un round a tres caídas sin límite de tiempo máscara contra cabellera, pues lo más probable es que duela mucho. Si por el contrario la calentura es poca (con una fémina como Olivia la de Popeye o como Twiggy ) pues es poco probable el dolor.

Así que ya lo saben, chavos, coman frutas y verduras.

Y mejor soliciten una mano amiga.

De otro modo, se gastan una milanesa y terminan con dolor de cabeza.