Vean sino. Salgo temprano al trabajo, con tiempo. Casi todos los semáforos sincronizados en verde. Tráfico fluido. A pesar de no acelerar en demasía, llego temprano al trabajo, en media hora de trayecto. Para colmo, ningún paisano en la oficina. Carajo, por una vez que llego temprano y nadie ve que lo hice, jaja. Por otra parte ¿por qué carajos cuando salgo con el tiempo limitado, me encuentro a los tortugones de la ruta, semáforos en rojo, tránsito lento y pesado, y obvio llego tarde? Misterio insondable.
Segundo misterio. Ya les he contado de Tribilín. Que a veces no se comporta a la altura y con la fuerza de las circunstancias, jaja. Otras veces, cuando se le pega su rechingada gana, funciona. Y también, en otras ocasiones, por las mañanas despierta todo lloroso y pues le tengo que echar una mano para consolarlo. Bueno, estoy absolutamente seguro que un día de estos se pondrá en huelga permanente. Y ¿adivinen qué? exacto!!! ese día recibiré cientos de correos en mi cuenta, de bloggers y de no bloggers deseosas de conocerme y en caso de haber química, de desear pasar noches candentes y tórridas con el puto del tribilín, quien ya no funcionará, je. Ce jour malheureux, ese día, para acabarla de rechingar, seguramente lo más que deseará el tribilín será conocer a un negro arrastrado que le practique a su dueño, exámenes diarios de próstata, con segundas y terceras opiniones, nomás para estar seguros, jajajajaja. Misterio insondable.
Tercer misterio. ¿Por qué las mejores películas las programan entre semana y a altas horas de la noche? ¿Qué? ¿Pensarán que al otro día nada más venimos al trabajo a estar posteando y a hacernos pendejos todo el tiempo? Misterio insondable.
Esto que a continuación sigue, no tiene nada de misterio. Sino que es una verdad absoluta. Todo mundo sabe que los bloggers se la pasan huevoneando frente al monitor, y que requieren material para quemar el tiempo. Entre malgastarlo, viendo páginas XXX, con el riesgo de que los cachen y los corran, a utilizarlo viendo estas páginas de modelos desnudas , preferirán lo último.
Miguel de Unamuno (1864 - 1936) fue un filósofo, ensayista, novelista, poeta y filólogo español. Era un hombre de carácter inquieto, rebelde, algo impertinente y, ante todo, muy sincero.
Cuando el monarca español le concedió una gran cruz por su obra literaria, Unamuno se dirigió al palacio real a agradecer la distinción. Ya en presencia del rey, le dijo:
-Señor, he venido a agradeceros la gran cruz que me habéis concedido, y a aseguraros que realmente me la merezco.
Exclamó el monarca:
-Todos los demás a quienes se la he otorgado, me aseguraron que no se la merecían.
-¡Y tenían razón!, contestó rápidamente Unamuno.
Cuando el monarca español le concedió una gran cruz por su obra literaria, Unamuno se dirigió al palacio real a agradecer la distinción. Ya en presencia del rey, le dijo:
-Señor, he venido a agradeceros la gran cruz que me habéis concedido, y a aseguraros que realmente me la merezco.
Exclamó el monarca:
-Todos los demás a quienes se la he otorgado, me aseguraron que no se la merecían.
-¡Y tenían razón!, contestó rápidamente Unamuno.
Francisco de Quevedo Llegó a apostar con sus amigos una gran suma de dinero a que era capaz de reprochar a la reina (Doña Isabel, esposa de Felipe IV) su regia cojera. Al recibir las apuestas de todos sus amigos (no pensaron que se atrevería), Quevedo aguardó la ocasión. Al poco tiempo, fue invitado a Palacio a una importante recepción. Se presentó con dos hermosas y bellas flores, siendo una rosa y un clavel. Al acercarse a la reina, la entregó ambas flores diciéndola:
- “Entre el clavel y la rosa, Su Majestad escoja”.
Quizás sea éste el calambur más famoso de nuestra historia. El propio Quevedo también tenía un problema en el pie que le obligaba a cojear levemente. Se dice que esta anécdota llegó a oídos del propio rey quien, molesto, intentó “devolverle” a Quevedo la jugada. Felipe IV le llamó a audiencia y le solicitó que le compusiera algún verso improvisado en el momento. El autor le pidió un tema o asunto sobre el que hacer el verso, diciéndole:
- “Dadme pie Majestad”.
El rey, aprovechando la frase, y con muy poca fortuna, le alargó la pierna para intentar burlarse del poeta, a lo que éste le respondió:
- “Paréceme, gran señor, que estando en esta postura, yo parezco el herrador y vos la cabalgadura”.
- “Entre el clavel y la rosa, Su Majestad escoja”.
Quizás sea éste el calambur más famoso de nuestra historia. El propio Quevedo también tenía un problema en el pie que le obligaba a cojear levemente. Se dice que esta anécdota llegó a oídos del propio rey quien, molesto, intentó “devolverle” a Quevedo la jugada. Felipe IV le llamó a audiencia y le solicitó que le compusiera algún verso improvisado en el momento. El autor le pidió un tema o asunto sobre el que hacer el verso, diciéndole:
- “Dadme pie Majestad”.
El rey, aprovechando la frase, y con muy poca fortuna, le alargó la pierna para intentar burlarse del poeta, a lo que éste le respondió:
- “Paréceme, gran señor, que estando en esta postura, yo parezco el herrador y vos la cabalgadura”.
Carajo, tantos hombres preclaros que ha dado la historia, y a nosotros últimamente nos han tocado gobernantes incompetentes y estúpidos o estúpidos e incompetentes, ustedes escojan, jaja.
4 commentaires:
El lugar donde laboro, queda de pasada para los Juzgados Civiles, hoy que iba a checar expedientes, ví que había cinco lugares libres para estacionarse.... cuando generalmente a esa hora... ni las cocheras respetan....
Sexto misterio jaja.
Umberto Eco es simplemente, brillante.
No hay mejor apelativo para él.
Personajazo caray!!
Besos virtuales!!!
Muuuuaaaacccckkkkkk!!!
Séptimo Misterio: ¿qué tiene que ver Umberto Eco con el post????? je
Yo tengo la respuesta a tu primer misterio: Mientras mas temprano sales meos gente te topas en el camino y en la ofi. Si sales con el tiempo justo estás haciendo lo mismo que el 80% de la gente que enra a laborar a la misma hora que tu, por lo tanto el trafico aunmenta, los camiones se llenan y nadie llega a tiempo :D
jajajaja... octavo misterio.. soy una idiota jajajaja.....
"Si así están las que tienen promedio de excelencia, no me imagino cómo pinches están los que reprueban".... alguna vez lo oí... y me ataqué de la risa.... dije "Tómalaaaaaa"..... y volteo y nomás estaba yo recibiendo ese comentario....
:P
Noveno misterio, sigo siendo una idiota.
Besos virtuales!!
Muuuaaaaccccckkkkkkkkk!!!!
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