Dinámicas pendejas

Lunes por la noche, el pexipato pensando: "mañana voy a escribir en el blog acerca de las nalgas de Satanás". Háganme el rechingao favor, tener que estar planeando por anticipado el tema del post. ¿Así o más obsesiva esta adicción?

Por suerte, hay imprevistos: Martes por la mañana, tomo la pésima decisión de darle reanimación manual al tribilín. Obvio, se me hace tarde para ir al trabajo.

Después de tremendo "blunder", salgo hecho la mocha de mi casa. Ojo, cualquier parecido con el post de ayer de Min, no es puramente coincidencia, es vil fusil, jaja. Bueno, de todos modos, ya lo dije alguna vez, tenemos que hablar de lo mismo en esta realidad virtual. Ambos somos terrícolas y vivimos en México. Ni modo que ella hablara de la teoría cuántica de campos y yo de los algoritmos difusos ¿verdad? Ni que fuéramos marcianos.

Decía, salgo hecho la raya de mi pobre casa. Ah, como me caga esta expresión, cuando alguien dice "ahí en su pobre casa". Oigáme nooo. Si me va a ofrecer su casa, mínimo que sea en la colina del perro, no cualquier pinche choza pinchurrienta mal parida.

¿Y que me encuentro en la calle? Obviamente autos. Pero ojo, primero a la vuelta de mi casa, va un Fit rojo echando carreritas con un Pointer blanco. La puta que los parió, mal presagio. Más adelante un carro sin decir agua va, intenta meterse en mi carril, al final se arrepiente, pero para esto ya me obligó a frenar. No digo el sexo de la señora que iba conduciendo, para que no me calumnien conque soy misógino.

Después un camión de agua electropura va tortugueando. Un autobús me avienta la lámina. Empiezo a preocuparme, voy a llegar tarde al trabajo, con toda esta bola de pendejos en las calles. Un nudo vial, vamos un "traffic jam" para que me entiendan la bola de nahuales que me visitan de los yunaits. Ahh, nooo, jeje, quise decir, cortesía para nuestros amables visitantes de la Unión Americana.

Carajo, pinta mal el día. Todo mundo maneja hoy como poseído. Como poseídos por un espíritu tampendécuaro. Y ahí está el detalle, quieras o no entras en la dinámica. Empiezas a acelerar. A aventar lámina. Otro pinche 'blunder' ¿como carajos le echas lámina a los microbuses y autobuses? es más fácil que tu carro salga todo madreado.

Llega un momento en que ya no vas tarde hacia tu trabajo, ya vas temprano, jaja. Y en lugar de desacelerar, ya vas todo pendejo, poseído por el espíritu que mencioné. Casi llegando a mi trabajo, empiezo maniobra de desaceleración. Digo, la luz del freno trasero (¿hay luces de freno delanteras?) forzosamente se enciende. Pero, no. Les digo, hay días que todos los babosos andamos en las calles. Volteo a ver en el retrovisor. La puta madre. Un carro rojo pegado como ladilla a mi cola, bueno a la cola de mi auto. Por puritita suerte para mi runrun, el pendejo al volante, del cual tampoco diré su sexo, para que no digan que discrimino, da un viraje cabrón, pasando a centímetros de mi cola, bueno de la cola de mi auto.

Pufff, pinche día, promete.

Tengo que empezar a tomar Decaf, jaja. Llego como maraquero a mi oficina. Ojo, dije maraquero, no mariquero.

Abro el Google y leo esta nota.

Éjele, yo no vivo en Torreón. Aparte la nota es del 2002. ¿No actualizarán sus noticias los torreonenses?