Las Pudibundas

No negarán que en español hay palabrejas raras, como en cualquier otro idioma. Palabras que te hacen dudar al momento de escribirlas. Piensas: "Es ¿pudidumbas? ¿putibundas? o ¿furibundas?".

Finalmente entras al Google y la duda se resuelve. Es Pudibundas.

Claro, algunos seguimos como lelos y mejor nos vamos a la definición para no calabacearla con los talibanes de nuestra lengua, digo, de nuestro idioma.

Para que "amarre" en nuestra cabeza tal definición, aprendemos que hay además un poema dedicado a ellas. De un tal Gonzalo Rojas.

Hasta chistes les han dedicado. Dicen que este es viejísimo. Yo debo ser jovencísimo o pendejísimo, pues nunca lo había escuchado.

le dice un espermatozoide a otro :

- oye, ya casi llegamos al óvulo?

y le contesta el otro:

- no creo, apenas vamos por la garganta

jajaja, pinches groseros.

¿A que viene todo este despiporre?

Spoiler Alert!! Hombres y mujeres pudibundas absténgase de seguir leyendo.

A que una de mis dudas existenciales de los últimos años ha sido acerca del "Squirt".

Los y las ternuritas se preguntarán: ¿qué tiene que ver aquí el famoso refresco de toronja?

Nop, yo me refiero al otro squirt.

Soy tan, pero tan babalucas, que es hasta hace pocos años que empecé a escuchar acerca del tal squirt. Me encabrona, pues en mis años mozos jamás gocé de ver, sentir, o provocar tal deleite en una mujer. Es cierto que no todas las mujeres lo tienen y es también cierto que no todos los hombres tienen la capacidad de provocarlo en una mujer. Si he de ser sincero, solo en dos ocasiones me ha sucedido. Y si sucedió en otras ocasiones no me dí cuenta.

En la primera de ellas, cuando me dí cuenta fue porque ya me lo estaba yo bebiendo. Pues ya qué, peores cosas se mete uno en la boca, jaja.

En la segunda, lo sentí en mis dedos y lo vi con estos mismos ojos que se han de comer los gusanos.

Siendo honestos, me gustaría experimentarlo más veces, pero la verdad es que es un tema hasta cierto punto tabú o desconocido para muchos mortales.

Si investigan en la red, encontrarán noticias o comentarios asombrosos en el sentido de que a algunas mujeres las operaron (indebidamente) pues pensaron que se trataba de incontinencia urinaria. Háganme el refavrón cabor. Y luego critican a los musulmanes.

Bueno, ya me la saqué.

La duda.

Tampoco espero que alguien me diga: "ayy, a mí me pasa seguido", jaja. De por sí bastantes perros pululamos por internet, como para que se haga alguien propaganda y después no la dejen de molestar.

Parafraseando al marinero aporreado, este post debió haberse intitulado: "Cosas que a nadie interesan, salvo a mí".

Quod dixi dixi