Je Sais
Yo sé que algún día me arrepentiré de hacerme wey tantas horas al día. Si yo juntara todo el tiempo perdido en mi vida, ya hubiera yo estudiado unas cuatro licenciaturas o unas ocho maestrías o unos tres doctorados. ¿Para qué? realmente no lo sé. Resulta que los hombres más poderosos de México y del mundo, son: un presidente chino (tal vez apellidado Ching-Ón), un empresario del ramo telefónico que nos tranza mes con mes con sus tarifas exhorbitantes, y un criminal que envenena a nuestra juventud y desbarata nuestras familias.
Yo sé que algún día me arrepentiré de haber malgastado tanto dinero en medias horas de supuesto placer. Con todo el dinero malgastado en esos menesteres, tal vez ya me hubiese yo comprado una casita de interés social, o una nave de lujo, o me lo hubiesen quitado mis viejas en juicios de divorcio y en el caso de haberme casado o arrejuntado varias veces, o Lolita me lo hubiese esquilmado con sus cuentas extrañas al hacer el cálculo de impuestos. O los equis, los ye o los zetas me hubiesen extorsionado esos billetes.
Yo sé que algún día me arrepentiré de no haber hecho ejercicio constante algunas horas de algunos días de la semana. Porque supongo que hacer lagartijas un día o dos a la semana no cuenta como ejercicio ¿verdad? y eso en el caso de haber ejecutado la posición del misionero. Ni al haberle jalado el pescuezo al ganso diariamente, tampoco no creo que haya mucho gasto calórico en esas jaladas ¿no creen?
Yo sé que algún día me arrepentiré de haber leído tanto. Considerando que el 90% de lo que leo son jaladas mentales, tipo noticias amarillistas de El Universal, o tipo páginas de mundo anuncio u olx o el hamster (aunque en este caso lo único que leo son los títulos de los videos).
Yo sé que algún día me arrepentiré de tanta comida chatarra que trago (aunque que sabrosa ¿eh?), de tantas chunches que compro a meses sin intereses, o de los intereses que les pago a los bancos por usar sus tarjetas.
Yo sé que algún día me arrepentiré de preocuparme tanto en esta vida, sobre todo si despierto reencarnado en cenizas, arena o tierra a donde los pinches perros y gatos y alguno que otro borracho vayan a hacer sus necesidades fisiológicas. Pipí, es soportable, popó, seguramente me reencabronaré en el inframundo de imaginarme la pinche peste.
Yo sé que algún día me arrepentiré de no haberle puesto jorge al niño a tanta marrana, hipopótama o jirafa que veo en el zoológico. Ahhh, nooo, esto no, jajaja. Me proyecté. Pero vieran que lindos se les ven los traseros a estos animalitos, todos lustrosos, redonditos. Yo sé, estoy cayendo en la demencia con tanta pinche inactividad cerebral, jeje.
Yo sé que algún día me arrepentiré de haberme dicho toda la vida: "un día me arrepentiré de ....".
Quod dixi dixi
3 commentaires:
....
Yo nunca me arrepentiré de invertir todo mi salario en zapatos, maquillaje y cine.
La vida es corta.... y es bella. ;)
Besos virtuales!
Muuuuuuaaaaaaaccccccckkkkkkkk!!
Tantos cuestionamientos indican que a pesar de todo lo que haces y lo que sabes y no sabes, aún no estás arrepentido.
Por eso mejor no me cuestiono.
Saludos.
Ah pero que bonita tanta poesia!
Yo si me acabó de cambiar de compañia teléfonica, Telmex era el dueño de mis quincenas, que bueno que si se puede hacer esto!
No te arrepientas, sino pierde sabor tanta cosa bonita y pecaminosa que haces :)
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