Lean entre líneas (diría Angeek)

Mezcla de sentimientos: confusión, encabronamiento, estupefacción, enpirujamiento, asombro, enputamiento (no sé si va con m y me vale), depresión, enchilamiento, encabronamiento again. Jijos de toda su repink floyd elevada a la tres millones cuatrocientos veintiocho mil novecientos setenta y cuatro potencia.

Obvio, no les puedo dar los detalles. Capaz que alguno va de chismoso con la jefa y le dice que el pexipato no le atora porque si bien tiene cuerpo de tentación, también tiene cara de arrepentimiento (la jefa, bueno, también el pexipato).

La historia: sale una convocatoria para un concurso de "Dedíquele una flor a la naca más bella del ejido". El pexipato se inscribe y manda su poema. Para esto, le dedica bastante tiempo al asunto, como 2 horas, pule el trabajo, revisa que no haya horrores ortográficos, que la sintaxis cuadre, en fin que quede bonito. Más tarde, por esos azahares inescrutables del destino lo invitan a ser miembro del jurado, con la condición que no evalúe su propio poema. Obvio, son jijos de la rechi, no pendejos, los otros miembros del jurado.

Para esto hay una etapa de preclasificación. Se reúne el jurado. Se dan cuenta que hay poquísimos trabajos concursantes, como 384. Y evalúan. El pexipato, buen observador, y otros jurados observan que la mayoría no cumple con las reglas de la convocatoria y peor aún que a pesar de que son profesionales de la prosa, tienen errores horrográficos de tercero de primaria. Seguramente los reprobaron en primaria y secundaria en la prueba Enlace y encontraron trabajo como burrócratas en el gobierno, como diputados o como empresarios que eluden y no pagan sus impuestos. A pesar de ello, el jurado es benévolo y deja pasar muchos de los ensayos dignos del jumento que nos (des)gobernó durante seis años y que al final obtuvo un doctorado "honoris burris" en la Ibero.

Por otros azahares del destino, el poema del pexipato es evaluado casi al final. Y ahí tuerce el rabo la burra o la puerca, pa'l caso es lo mesmo. A pesar de que no le encuentran faltaz o herrores hortograficós al poema del pexipato, lo dexcalifican, con el cuento de que el título " Treinta Maneras de Cómo el pexipato utiliza su blog para tratar de empiernarse con cuanta fémina se le pone enfrente o abajo, según la traducción del joto de Osine" no cumple con las expectativas del concurso. Para quienes no sepan quién es el jotorete del tal osine, pues no se pierden de mucho, ni blog tiene, menos cara o perfil, no podemos saber a ciencia cierta si le gustan más las yucas (vulgo, camotes) de 25 o las de 30 cms., etc.

Pero si insisten, ahí les va la liga

http://conejita.ciudaddeblogs.com/2007/04/18/a-pedalearle-que-la-noche-es-joven/#comments

El caso es que ando reenputadísimo (vulgo, reencabronadísimo) con tal decisión. Iba yo ir a la CNDH, pero me dicen que el gordito ya no rules, que nadie le cree ya, que quedó desacreditado con el caso de la sierra de zongolica.

Al cabo que ni quería ir al concurso, a gastar lo que no tengo al mugre pueblo de Tejeringo el Chico.

De consuelo (para Mickey mouse) ahí les dejo esta foto. Y sí, quisiera empiernarme con ella ¿YYYYYYYYYYYY?