lundi, décembre 15, 2008

Aunque uno no quisiera

Pinches costumbritas para atraer o espantar la mala suerte, según sea el caso. De ese tamañito tan pequeño es nuestra Fe. La de todos.

Domingo, estadio de la Bombonera en Toluca, Estado de México. Aclaro que no ví el partido entre los diablos rojos del Toluca y los cementeros del Cruz Azul. ¿Los Diablos versus la Cruz?

Cuando encendí la tele, los del Cruz Azul a 10 o 12 minutos del final, habían hecho la igualada 2-0 al Toluca, marcador global de 2-2. Se fueron a tiempos extras y de ahí a penales (¿penalties?).

Los primeros 10 o 12 tiros, no recuerdo, fueron impecables, todos a gol. Y ya en muerte súbita, anota primero el Toluca. Llega el mono del Cruz Azul, coloca la pelota, ésta se mueve ligeramente de lugar como se había movido antes en unas cuatro o cinco ocasiones. El árbitro le pide al jugador la coloque en su lugar, una mancha blanca. El jugador, nervioso, la azota varias veces contra el césped y sobre el manchón blanco.

El comentarista de la tele, dice: "¡No, no la azotes!! a un balón no se le azota en tiros de penalty. Se le trata bien".

Uno inmediatamente piensa: "pinches supersticiosos. ¿Qué? ¿la pelota siente, acaso está viva? Por eso estamos como estamos en este pinche país, por supersticiosos".

El jugador toma vuelo, tira, el portero del Toluca detiene el balón.

Jajaja, aunque uno no quiera, en este país todo se conjura para creer en la mala suerte o en algún más allá.

Seguramente el jugador del Cruz Azul se pasó de nervioso, y el che locutor de la tele se pasó de hocicón.

Luego por eso en la mesa a la hora de la comida, le dices a alguien "pásame la sal", y el sujeto en cuestión toma el salero, y en lugar de dártelo en la mano, lo deposita en la mesa cerca de tí.

Bueno, aunque todo mundo estará de acuerdo en que el tipo que le aventó los zapatos a Bush en una conferencia de prensa en Irak, o tenía muy mal tino o muy mala suerte, pues ningún zapato le azotó en la cabeza al méndigo.

Y en contrapartida el móndrigo tiene muy buena suerte, pues aparte de esquivar los zapatos, cuando termine su mandato se irá tranquilito a su casa a vivir de sus dineros mal habidos y sin pagar nada (en este mundo) por habernos enmierdado a 6 mil millones de habitantes con sus guerras, su recesión y su crisis.

El único consuelo, es que como alguien dice, a largo plazo o a mediano o a corto (¿who knows?) todos estaremos muertos, jeje.

3 commentaires:

jess a dit…

Ps no que no te gusta el fucho?

Yo me la pasé dormida todo el día, tarde y noche de ayer jiji.

Besos virtualesssss!!!
Muuuaaaaaaaacccccccckkkkkkkk!!!!

pez a dit…

solo la final de campeonato, los mundiales, y los premundiales

de ahí en fuera no. no soy fan, ni lloro o grito si ganan o pierden

nunca (ok, generalmente nunca) veré un partido regular de primera división para abajo

nunca le apostaré a uno. en términos generales no me gusta perder el tiempo así

Teresita a dit…

No me gusta el fut. Tengo que expresar mi enorme molestia con el hombre que tuvo la osadía de aventarle zapatazos al presidente de los Estados Unidos y el muy zoquete no le atino, pero que valore eh! Lo que más me enoja es que ahora a ver hasta cuando se presenta otro oportunidad.