vendredi, février 26, 2010

Actualización

Carajo, lo malo de seguir buscando o leyendo, es que descubres que lo que querías decir o lo que dijiste, ya alguien lo había hecho años atrás, jaja. Por no decir, que tal vez alguien lo había (ya) pensado décadas atrás, solo que no había ni computadoras, ni internet, menos blogs.

Sigo leyendo a Casciari.

Su post del 17 de noviembre de 2008: Una charla sobre la muerte de los blogs

[...] Gracias a dios, la gente que no tiene nada para decir ahora lo dice en Twitter y en Facebook. ¡Ah, qué tranquilidad, qué descanso! Ya no son blogueros, sino twiteros o algo parecido [...] De aquí a uno o dos años, quedarán en pie únicamente los blogs de las personas que tengan algo para decir [...] Un blog es una herramienta de trabajo, nada más. Y no es revolucionaria ni es fenomenal. Es útil para el que tenga algo que decir. Para lo demás, habrá siempre nuevas modas [...].

También no tienen pierde algunos de los comentarios al mismo.

Si disponen de tiempo, podrían leer este otro:


[...]

¿Qué le dirías a un chico que quiere crear un blog?

Antes que nada, le preguntaría al chico que está buscando: si la fama, si una profesión, si un pasatiempo, si dinero fácil, o acostarse con lectoras, o una vocación, o canalizar obsesiones, o sacarle el jugo a la compu que se acaba de comprar, o alardear de blog en el recreo, o qué. ¿Qué quieres, chico? ¡Habla! ¿A qué has venido a mi casa? ¿Por qué me has elegido a mí para hacer esta pregunta, maldito imbécil de corta edad? Una vez dicho esto (a los gritos, desde la puerta), el chico tiene dos opciones: salir disparando del susto, o quedarse y esperar una respuesta. Si se queda, lo obligaría a limpiar mi Peugeot con dos franelas, en círculos concéntricos, para que practique la coordinación de las manos y un día se convierta en un excelente karateca. Si en cambio se va asustado, yo miro cámara y digo: "He allí, doblando esa esquina, un cobarde que no se atreve a tener un blog" [...].

Y este:

Los bloggers muertos no van al cielo:

[...] un día, dentro de unos treinta o cuarenta años, internet estará lleno de blogs a los que se les habrá muerto el dueño. Bitácoras a la deriva del tiempo, textos inconclusos que acabarán diciendo “mañana les cuento algo que me ha causado mucha gracia”. Y después nada. Después un silencio eterno. Los lectores no sabrán nunca que el blogger ha muerto. Los lectores pensarán que se ha cansado, o que le han cortado la banda ancha, o que ya no quiere escribir. La muerte rondará en silencio, congelando las historias cotidianas, cortando la continuidad del home, confundiendo al caché de Google.

Esta bitácora, sin ir más lejos, esta misma que ahora escribo y ustedes leen, un día de este siglo será la bitácora de un muerto. Es extraño decirlo de este modo, e incluso redactarlo naturalmente, pero es la puta verdad [...].

Genial, este tipo, sin duda.


3 commentaires:

marichuy a dit…

Bueno, ya me siento mejor, menos anticuada. Creo que es la inmediatez de facebook, pero sobre todo de twitter, lo que no permite que lo escrito ahí perviva mucho tiempo. Modas van y vienen.

MIN... a dit…

Eso último me recordó un post que hizo el marxs... acerca de ¿Qué pasa cuando un bloguero muere?

y justo eso decía: si un día un bloguero deja de escribir que pasaría con su blog?, nos enteraríamos de su muerte? y otras fumadas de su estilo..

jess a dit…

Pus yo le diré a Ardilla que tengo un borrador programado para el día de mi muerte, le diré la muy difícil contraseña de mi blog y que actualice dicha entrada para ese momento.

Mujer prevenida, vale por dos. ;)

Así que el día que yo muera, seguramente mis lectores lo sabrán.

Yo tenía diario en la primaria, en la prepa y en la universidad, ahora tengo blog, para ello saqué el blog, para que llegado el momento oportuno Max sepa cómo veía la vida su mamufa. XD

Besos virtuales!
Muuuuuuuuaaaaaaaaaccccccckkkkkk!