Mentadas de madre

El otro día el marinero preguntaba o comentaba asombrado que un café pudiese costar diez pesos. Un agua de calcetín aún cuesta eso cerca de mi trabajo. Yo me asombré que él dudara que hubiera costos así.

(Estoy confundido con el castellano ¿alguien sabe la diferencia entre usar el "ese" como "pudiese" y el "era" como "hubiera"? en buen momento me pongo a dudar de nuestro idioma, después de ejercitarlo ya un buen de años).

El punto es que el fin de semana fuimos a ver "Furia de titanes (Clash of the Titans)", pues me interesa que el pexipatito esté bien informado. Que conozca de la mitología griega. Que sepa quiénes fueron Isis, Osiris, Ra, Horus, Astarté, etc.

La primera mentada de madre la recibí en la taquilla ¿78 pesos por boleto? me dieron ganas de no entrar ¿y luego se quejan de la piratería? te cobran los boletos como si te fueran a regalar el DVD. Bueno, ya estábamos ahí, entramos y nos formamos detrás de una buena cola.

Al rato nos dicen (así con acento de pinche chilango mamón): "esta fila es para los que tienen tarjeta VIP, la perrada está en aquella otra fila". Ta madre, tuvimos que formarnos en otra cola más jodida en donde había ya fácil como 30 nacos esperando.

Al ladito de la fila, había un negocio de café y de esas madres de hielo frappé con sabor, que no me acuerdo como se llaman. Para hacer tiempo me puse a ver los precios. Ta madre, sospecho que a estos lugares son los que acostumbra ir el Simbad. Un pinche café americano, 30 pesos. Un capuchino con sabor, 45 pesos. Otro café moka helado, 60 pesos. ¿Quién comprará esas madres?

Ya medio encamionado, me fui a la dulcería del cine. Paquete combo 70 pesos. Combo doble, 90 pesos. Combo no sé que madres, 120 pesos. Combo especial, 170 pesos. Eso sí, casi todos los combos son palomitas, un refresco y un chocolate o un helado. Varían los tamaños. ¿Se acuerdan cuando iba uno al cine a gayola y se daban el lujo de aventar palomitas a los de abajo, el chicle o más maloras aún, el agua de riñón? Bueno, eso se acabó. Aventar palomitas actualmente es como aventar monedas de a peso. Así de cabrones están los precios y las mentadas de madre. Obvio, no compré ni madres. Resignado, saqué de mi bolsillo un chicle ya mascado envuelto en papel, pero que sirve para estas ocasiones.

Para esto la fila ya avanzaba. Nos dieron nuestros lentes 3D, lavados (je) y desinfectados (je). Sí chucha, como no. Lo único que me gusta de estos cines es que los asientos están en desniveles. Ya no hay pedo de que te toque adelante una pinche jirafa o un hipopótamo y no veas ni madres.

Empiezan los cortos, y luego la película. Estaba tan pero tan pero tan entretenida la película, que a los 15 o 20 minutos estaba yo en brazos de morfeo. Solo desperté con el ruido que hacía una cosa llamada Kraken y que se convierte en piedra. Y luego al Hades lo mandan a chingar a su madre al inframundo. Chin, ya les conté el final, jaja. Bueno, al cabo que no pensaban ir a verla ¿verdad?

Eso sí, al final sale una chamaca con un rostro guapísimo. Me dieron ganas de coger ....................... de coger unas palomitas cuando me acordé que por regiomontano no había yo comprado ni maíz palomas. ¿El chicle? yo creo me lo tragué dormido, pues ya no lo encontré.

Lo único bueno es que el pexipatito sí la vió y se ilustró con ese dios griego llamado Kraken. Espero se saque un 10 en Historia ahora que haga su examen.

Por lo demás, puras mentadas de madre.

Debí haber ido mejor a ver esa joya de la cinematografía mundial llamada "El eco".