vendredi, avril 07, 2006

Líbrame Señor de los pendejos

Es lo que rezo todos los días antes de salir de casa. Y aclaro antes de que me den hasta con la cubeta pensando que soy demasiado arrogante. Un poquito, lo admito. Aclaro que yo me considero medio pendejo, pero no negarán que en esta vida hay cosas que son de sentido común, no se requiere un IQ fantástico para hacer o pensar ciertas cosas.

En la ciudad de México hay no sé si un millón o cinco millones de automovilistas. Supongamos un millón, no clasificaremos entre hombres y mujeres, porque la pendejez se da por igual. Del millón pensemos en un 1% de pendejos, o sea 10,000 paisanos. Y creo que soy demasiado conservador, debe haber más.

Bueno, hoy en la mañana me encontré a por lo menos tres. Y si consideramos que estos pensaron lo mismo de mí, entonces seríamos cuatro.

Camino al trabajo hay una recta en vía rápida. El carro lo levanta uno a 120-150 km/h, aunque el límite de velocidad es sabido que son 80 km/h. A la mitad de esa recta hay un semáforo, puesto que entronca una calle perpendicularmente. Si no saben lo que es perpendicular, no me culpen a mí, culpen a sus maestros de primaria que se la pasaron rascándose aquellitos.

En la ciudad de México TODO MUNDO sabe que la luz amarilla del semáforo se considera verde. Va un Atos adelante de mí, en carril de alta. Veinte metros antes de llegar el atos al semáforo, éste se pone en amarillo, el atos no hace ninguna maniobra de frenado (el stopper o como se llame nunca se encendió), considero que se pasará el amarillo y yo detrás aunque se haya puesto el rojo. Sigo yo a 120-130. Justo en el último instante antes de cambiar a rojo, el atos se frena. El pendejo de atrás, o sea yo, también freno, pero de emergencia. Huelo que se queman las balatas, no sé porque siempre pienso que se queman las llantas, cuando son las balatas. Se oye el rechinar de llantas. Por suerte mi carro no es tan pendejo, quedo a centímetros del otro. Por el retrovisor el chofer del atos (era un wey) ve como le recuerdo a su mamá, a su abuelita, a su bisabuelita, y a toda su parentela.

Cambia la luz a verde, el atos arranca y se cambia a carril de media.

Más adelante un tsuru con una ñora, otra vez en carril de alta y tortugueando. Carajo, nadie les explicó que significa ir en carril de alta y qué hacer cuando un auto circulando a mayor velocidad llega por atrás.

Después un taxista pasándose delante de uno la luz en rojo de un semáforo.

Por suerte, hoy nos vamos de vacas. Andamos con la pH muy alta.

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Las bloggers pueden enviar sus fotos en bikini o topless o noneless en la playa a mi mail. Prometo no subirlas a la red

7 commentaires:

Anonyme a dit…

No pexipecesito, si la luz del semaforo se pone amarilla, quiere decir que le pares a tu carro.
Si hay cada wey que viene como tortuga en el carril de alta.

Anonyme a dit…

el amarillo es ke le vayas frenando y si estas ccerca que te vayas en chinga!

jejeje asi son unos bien pendejos para manejar, preguntale al benja que él maneja y yo hecho las madres! jajajajajaaj

saludos y buen fin de semana..

Angeek a dit…

Je, je, y eso que no has venido a estas tierras, entre autos, bicis, cuatricis, tricis y motos parece que estás en Saigón.
Si quieres ver noneless en vivo hay un hotel entre Tulun y Playa, 800 dls la noche all inclusive. Entras y esperas encontrar la perfección y te das cuenta que es para mayores de 50, te sientes de 30 cuando ves lo que va allí.
Saludos

Mariwell a dit…

Desgraciado te vas nuevamente de vacaciones!!!! =P
Quien como tú.

Abrazos.

pez a dit…

jajaja, es lo bueno de manejar microbuses. nos dan vacas a cada rato

Lunita a dit…

jajaja Pasatela chido en tus vacas Pececillo!!

pez a dit…

y no se hagan: quiero sus fotos, mínimo en bikini, y aunque sea en el jardín de su casa, jaja