vendredi, avril 28, 2006

Homenaje a la Familia Burrón (nada que ver con Burrén Aguilar o Burrén Mendoza)

(Extractos de "Borola contra el mundo" de Sergio Pitol)

La lectura es un juego secreto de aproximaciones y distancias. Es también una lotería. Se llega a un libro por caminos insólitos; tropieza uno con un autor de modo en apariencia casual y luego resulta que no puede dejar de leerlo nunca. He citado en artículos, en entrevistas, en el cuerpo mismo de mis novelas a varios escritores de quienes me considero deudor; pero nunca, hasta donde recuerdo, mencioné una de mis fuentes principales. Hace poco, mientras escribía unos apuntes sobre Carlos Monsiváis, encontré en su antología de la crónica unas páginas dedicadas a Gabriel Vargas. Tropezar ahí con la imagen de Borola, verla agitar casi en pelota su cuerpecito de zancudo, significó un verdadero reencuentro.

Cantaba y bailaba su canción de batalla:
Muevo mucho las caderas,las agito al caminar.¿Por qué te me desesperas?No lo puedo remediar...Haciendo así cuchichí, cuchichí...Haciendo así cuchichí, cuchichí...


Avanzo con cautela, haciendo arabescos, como si temiera llegar a la obligada confesión: ``Mi deuda con Gabriel Vargas es inmensa. Mi sentido de la parodia, los juegos con el absurdo me vienen de él y no de Gogol o Gombrowicz, como me encantaría presumir.'' ¿Quién es Gabriel Vargas?, preguntará alguno. Bueno, es un fabuloso cartonista, uno de cuyos comics, quizás el más famoso, se llamó La familia Burrón.

...........................................................

La historieta de Vargas reproducía el melting-pot vigente en la ciudad de México y su inmensa movilidad social a mediados de este siglo. La familia Burrón tenía por eje a un matrimonio: don Regino Burrón, propietario y único operario de El Rizo de Oro, una peluquería de barrio pobre, y Borola Tacuche, su mujer, con quien vive en perpetua contienda. Don Regino es un dechado de virtudes modestas: sensatez, honradez, ahorro, pero es también la más perfecta expresión del tedio y de la falta de imaginación. Borola representa, en cambio, la anarquía, el abuso, la trampa, el exceso, y al mismo tiempo la imaginación, la fantasía, el riesgo, la insumisión y, más que nada, la inconmensurable posibilidad del goce de la vida. Decidida a conquistar el mundo, de llegar a la cúspide, se atreve a todo: negocios, política, espectáculo. No hay hazaña donde no fracase. De cada experiencia volverá derrotada a su guarida, al horrísono patio de vecindad del que, por lo visto, le es imposible escapar. Pero en el mismo instante de regresar al lado de su fiel Reginito, de pedir perdón por sus deslices, de jurar no volver más a las andadas, planea ya una nueva aventura más desorbitada aún que la anterior. Los personajes secundarios, los otros miembros de la familia, se mueven en círculos antagónicos. Hay una tía Cristeta, millonaria, quien vive con Marcel, su mascota, un cocodrilo con el cual se sumerge todas las mañanas en una piscina llena de champaña; el hermano de Borola, Ruperto, es un gángster sin suerte, un perpetuo prófugo de la justicia, cuyo rostro jamás conoceremos. La pareja central sólo logra reconciliarse por momentos: la revuelta y la sumisión no casan bien. El mundo exterior a ese patio de viviendas paupérrimas está regido y sostenido por la corrupción y la prepotencia: policías corruptos, inspectores corruptos, jueces corruptos, burócratas corruptos. Me imagino que la mayoría inmensa de lectores nos alineábamos del lado de Borola, a quien las recriminaciones, sermones, las moralinas y los consejos le hacían lo que el viento a Juárez. El efecto es igual al que producen varias de las novelas inglesas que escudriñan la moral victoriana. ¿Quién no prefiere a la inescrupulosa Becky Sharp sobre los sepulcros blanqueados que pueblan La feria de las vanidades? ¿Quién que haya leído La isla del tesoro a la edad adecuada no prefiere a Long John Silver, el pirata despiadado y seductor, sobre los solemnes caballeros que asesoran a Jim Hawkins en su empresa, los cuales, no hay que olvidarlo, compartirán con él el codiciado tesoro sobre el que gira la novela?

En este mundo de insoportables yuppies el nombre de Borola es un anacronismo. Evocarla me remite a una vitalidad ambiental ya desaparecida.

http://perso.wanadoo.fr/mexiqueculture/nouvelles5-pitol.htm

7 commentaires:

Freddy a dit…

ya me chuté los comentarios de política, de impuestos; las bromas del anónimo y los blogs pasados...ora te toca visitarme porque hay mención especial para ti en mi post del viernes....seguiré escuchando a bob marley, mientras la adorable kikinita ve las noticias y luego nos contará que sucede

Angeek a dit…

¡Qué excelente homenaje a Pitol!
Me encantan los Burrón.

Ery Juarez a dit…

Bueno pues regresando de mis vagaciones pasando a saludar... de chica me gustaba la familia Burrón mis tias abuelas las compraban para nuestro deleite

Mariwell a dit…

Yo era asidua lectora de la Fámilia burron fue de los primeros comics...me encantaba como doña Borola siempre salia avante de sus problemas no importando qué...cuando no tenían para comer hacia sus super albondigas de carton..que tal...y como se traía a raya a don regino...era muy cómico.

De tu post de Ayer..si estoy de acuerdo; es encabronante pagar impuestos sobre impuestos...pero tambien es cierto que esto tiene una ventaja y puedes hasta obtener devolución ...todo es cuestion que platiques bien con tu contador para que te indique que es lo que esta deduciendo...

ahhh y estas en un error yo no dije que cuando alguien habla de problemas economicos o deudas nadie se para por el blog me mal interpretaste...

Besos Pexoso...ya relajate disfruta de tu super puente...

Kix a dit…

Vaya, en algo estamos de acuerdo...!

Anonyme a dit…

ahhhh ya me habia acostumbrado a los post cortos y sin links!

ya te perdone por no leerme diario y por no saber de mi cumple! jajajajajaja

besos..

Zack a dit…

Me encantaban las expresiones de lo burron como por ejemplo "Mover bigote" etc.

Y sobre los impuestos, te encamionarias mas si te acuerdas que todavia de lo que te quedo despues todo lo que te cobraron,cuando uses esa lana todavia te quitan otro 15 % de IVA