De Baba(t)z

Esta pinche crisis (que apenas comienza) nos vuelve esquizofrénicos y paranoicos. En la mañana decía Rocío Ichazo en el radio que las mujeres cuando salen a una cita romántica se hacen pelotas con qué color de ropa usar. Si se ponen pinkys, el galán pensará que son fresas. Si van de negro, que andan vestidas de gala o andan tristonas. Si de amarillo, que es un color subido de tono. Si azul, que son X. Si rojo, que es una invitación a (Ellen) Degeneres. En suma, no saben que ropa y que color ponerse. Los hombres no somos tan fijados, con que haya pechuga y derrière nos damos por bien servidos.

En el trabajo, andamos igual. Si la jefa no me saluda ¿será que me quiere dar aire? Si me saluda efusivamente ¿será que quiere soplarme o que le mida el aceite? Si me mandan de comisión a La Marquesa a colectar Zetas silvestres ¿quieren que cuelgue los tenis? Si no me mandan ¿están chípil? Si me pagan la quincena ¿será que ya la hice? Si no me la pagan, seguramente ya valí madres.

Los gringos andan igual. Ahorita le quieren dar aire a Bush y de paso a McCain. Dentro de seis o doce años (¿o son cuatro y ocho?), cuando Obama la haya cagado lo suficiente, querrán darle aire a él también. Por eso funciona tan bien su duopolio. Primero les dan para sus tunas a los güeros los republicanos (es un decir) y enseguida los demócratas (es otro decir) and so on.

Aquí en México andamos Babaz, digo andamos conque Babatz, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, no sabe quién lo saqueó, o más bien quien saqueó las reservas internacionales del cochinito de Calderón. ¿Cochinito? parece más cochinote o cochinero. Primero, la semana pasada, fueron 8900 millones de dólares y ayer otros 400 millones. Memo (Guillermo para los plebeyos como ustedes comprenderán) Ortiz le echa la culpa a la Comer. Para mí que Wal-Mart le dió su aceitadita para encontrar un chivo expiatorio. Pues fueron varios los empresarios gandallas, Televisa, Cemex, Grupo Saltillo, Alfa, TV Azteca, etc. Dicen que los van a castigar obligándolos a comprar 400 millones de dólares diarios de aquí a diciembre a precios preferenciales.

A precios preferenciales me dijeron los del seguro de auto que me lo renovaban. Que como premio a que nunca choqué durante el año (más bien nunca lo reporté, pues el deducible sigue siendo una mentada de madre), a que nunca los llamé para asistencia vial o para reportar el robo de espejos y tapones, pues en lugar de cobrarme los 8 mil pesos del año pasado, este año me lo dejan ir en 12 mil. Por eso se dan a querer, los empresarios gandallas en México.

Lo bueno que México empató en fuchibol con Canadá. Chance y pierda con Honduras, y nos ahorremos el sueldo de Ericksson y las vacaciones de los ratones verdes en Sudáfrica. Ahora sí, segurísimo, que en 2009 nos dan (¿nos den?) el 19.3% de aumento salarial.