samedi, septembre 09, 2006

Pictures At An Exhibition

Escena 1: Hay una chava en mi trabajo que hace como dos años estaba buenísima. Después, lo clásico, conoció a un chavo, se embarazó, tuvo a su hijo y sigue trabajando. Continúa en estado buenona, aunque no buenísima. Antes del niño, era de las de "mírame y no me toques". Ahora es de las de "ni me mires ni me toques". Che vieja. ¿De qué presume? ¿Cuál es su moneda de cambio? No sé si antes fue la virginidad. Aunque a mí nunca me ha importado si son o no vírgenes. No las quiero para arrodillarme y rezarles.

Escena 2: En Mexico City, hay muchos pietones que parece que los bajaron del cerro a tamborazos. Caminan por el arroyo vehicular como si anduvieran en el rancho. Si los atropella uno, se los cobran a uno como nuevos. En la mañana al salir de mi casa, justo enfrente de la entrada estaba un papá con su niña. Digo, si el papá quiere que lo atropellen, muy su gusto. Pero, la niña, ¿qué culpa tiene de tener un padre zopenco?

Escena 3: A 10 minutos de llegar a mi trabajo, atravieso raudo una calle con semáforo, porque los que vienen del otro lado tienen la fea costumbre de aventarle a uno el carro. Del otro lado, hay un tope. Justo ahí se atraviesa una señora, estando el semáforo en verde para mí. La sopeso con la mirada. Si acaso tiene unas megapiernotas, la dejaré pasar. Sino, que se chingue. Se chingó. Casi casi le rebano los juanetes. Poca autocrítica de la señora. Si hubiera estado buenísima, los coches se pararían. No estaba buenísima, ni buenona, ni nada.

Escena 4: A 20 minutos de mi trabajo, está una calle que parece que la bombardearon. Llena de hoyos (baches). Se la recomiendo a Mariwell para aprender a manejar. Hay que avanzar en zigzag, cuidando de no caer en un bache, y de no pegarle a los carros que circulan en sentido contrario a la izquierda o en el doble carril a la derecha, todo a una velocidad no muy lenta, sino se estampan los de atrás. Aunque a decir verdad, actualmente en el defectuoso casi todas las calles presentan baches por las lluvias incesantes.

Escena 5: Iba a hablar de "Alí Baba y los 40 banqueros". Pero mejor que quede para otro post.

Escena 6: Me preguntan que si el pexipato es mal hablado. Ciertamente. His owner no tanto. O al menos no en presencia de los jefes. Me vería yo muy mono (esto es un pleonasmo, de por sí me veo mono. Pero no de esos monos que enternecen, sino más bien tipo gorila u orangután) hablando como alvaradeño: "oye tú, cabrón hijo de puta, dile a la pinche jefa que no esté chingando con el puto trabajo ......". http://www.jergasdehablahispana.org/
index.php?pais=M%E9xico&palabra=alvarade%F1o&tipobusqueda=1&PHPSESSID=
12598ed5c2c8010fa956a8ebfd5ca47d

no=no estoy=encabronado=así=soy. Jeje. Me encanijó ver a Camarona Díaz decirle a Tomás en Vanilla Sky, que se había tragado el producto de la vaca de éste. Yo que quería darle un beso en su bocota, jaja.

2 commentaires:

Angeek a dit…

¿Y cómo se llamó la peli?
¿Escenas impúdicas y livianas?
Lo de Alí Babas es otra peli.
¡Saludos!

Freddy a dit…

muy bueno el post; te luciste; se nota que los sábados nomás vas a la oficina a checar tarjeta, a leer la jornada y a escribir posts...así hablarán los alvaradeños??