Frivolidades

Hoy no quiero hablar de un tema serio. Hoy quiero hablar de frivolidades. Es así que me encuentro esta foto en La Jornada:
















¿Quién los viera? Pareciera que no rompen un plato. Quien no los conozca, que los compre. Imagino a dos chivos en una cristalería llamada México.

El encabezado dice: "Zedillo: el Fobaproa nos costó más de lo que gastará EU en el rescate de sus bancos".

Algunas imprecisiones. "... nos costó más ..." (¿nos costó, Kemosabi?) hasta donde sé, él no tiene ningún problema sobre que comerá él o sus tataranietos, dónde vivirán, vacacionarán o en qué universidad de EU realizarán sus estudios.

Tal vez en EU les 'cueste' menos, pero allá no son tan pendejos (¿o tal vez tan vivos?) para rescatar bancos sin que se aseguren de tener un porcentaje de participación accionaria en los mismos.

Allá les acaban de prohibir a unos "rescatados" adquirir un avión valuado en millones de dólares, por considerarlo ofensivo hacia sus connacionales. Acá ellos solitos se dan vida de jeques y se autoaumentan sueldos y prestaciones.

Con todos sus estudios de economía en Harvard y Yale ¿a ninguno de nuestros funcionarios que tramaron lo del Robaproa, se le ocurrió poner una cláusula que especificara que en cuanto empezaran a recibir utilidades los bancos, ahí se acababa el subsidio? No creo que fueran pendejos, más bien sigo pensando que se pasaron de "vivo$".

Y lo peor, es que aún hay mexicanos que les aplauden sus "gracias" a estos dos.


P.D. A propósito de las "cuentas alegres" del ciudadano Cárdenas avecindado en las Europas, chéquense ésto:

"Las cuentas que hice ayer estaban medio mal. No importa, de los errores se aprende. Espero sea irrelevante para tu espacio.
Antonio Cárdenas Flores/Lovaina, Bélgica"

¿O seaaa??? ¿Cóooomo??? a ver, que alguien me explique. Las cuentas NO ESTABAN MEDIO MAL, eran erróneas completamente. A mí se me hace que ese wey, por no decirle pendejo (sería insultante, jaja), aplicaría perfectamente bien para ser mi jefe (laboralmente hablando). Ya saben, el jefe NUNCA se equivoca.