Celebremos con gusto señores, este día de placer tan dichoso, Que en tu santo se encuentre gustoso y tranquilo tu fiel corazón

Si no les gusta el copy-paste ni lean lo que sigue. Pero ¿cómo quieren que resuma un escrito tan acertado y contundente como (casi) todos los que son de Julio Hernández? Y digo casi, porque no los leo todos. Y digo que no puedo resumirlos, porque ¿qué quieren? no tengo cerebro de computadora. Y aunque una blogger diga en su blog que siempre habrá contreras (que no festejamos los totopos o chilaquiles del presidente), pues también siempre habrá agachados que todo le festejan.


Astillero
Julio Hernández López
Infantilismo presidencial
Niño héroe al revés Andamos arando ¿Voto foráneo inducido?

El vocero de la Casa Blanca para asuntos mexicanos, Vincent Fox, fue como un niño héroe exagerado y al revés. Envuelto en la bandera del oportunismo electoral, se lanzó ayer de cabeza por las laderas del cerro de lo tragicómico para celebrar que Estados Unidos tomó en su Senado una decisión soberana que, a reserva de las negociaciones previsiblemente difíciles y restrictivas que se tengan con la Cámara de Representantes, podrían desembocar en la regularización de la fuerza de trabajo hispana que esa economía imperial necesita.

Incapaz de conseguir acuerdos legislativos en su patria, el jardinero guanajuatense tuvo que irse de mojado político a la campiña marginal estadunidense -gira de a mentiritas, mero pretexto para estar allá cuando se dieran los resolutivos senatoriales en Washington- para habilitarse un transfronterizo Angel Virtual de la Independencia al que pudiese ir a festejar cual futbolero enajenado el que otro poder legislativo hubiese tomado una decisión satisfactoria para los intereses de ese imperio y no, obviamente, de su vecino trasero en vías de incendio político y social.

La mosca presidencial -andamos arando, dijo un insecto al buey en el surco, según la versión popular- se deshizo en reconocimientos al jefe Bush (sólo faltó una pancarta vicentina que dijera "¡Gracias, Señor Presidente George!") y declaró histórico el día de ayer, con todo y la mención ritual de la hora y los minutos en que la soberanía estadunidense había tomado el memorabilísimo acuerdo (¡Oh: ¿irá a ser declarado día oficial de descanso en México el 25 de mayo, y en los próximos Gritos se agregará a la fórmula tradicional la mención a "los presidentes Vincent y George que nos dieron patria"?!).

El ex presidente de México (que sigue en funciones) cerró los ojos al hecho concreto de que su política económica, y su política en general, nada han hecho para resolver los problemas internos que en lo que va del sexenio han impulsado a 4 millones de compatriotas a optar por la esclavitud apenas disfrazada que hipócritamente les ha permitido el imperio. Nada hizo antes Fox, más que discursos demagógicos y comisiones chupadoras de presupuesto. Pero, cuando los paisanos despertaron y se movilizaron, ante la amenaza gringa de echarlos de vuelta al país, el oportunismo foxista volvió a mostrarse en todo su esplendor, tratando de jalar réditos políticos para una administración inútil e incluso para compartirlos con el candidato oficial a la sucesión, el panista calderónico que llevando en una mano la bandera "del empleo" fanfarronea diciendo que aunque los gringos nos pongan bardas nosotros nos las seguiremos "brincando", lo que es una confesión involuntaria de que con él seguirá habiendo desempleo necesitado de saltar muros fronterizos.

Fox grita con la esperanza de que su barullo mediáticamente desplegable oculte el hecho esencial de que él, el (sub)jefe del Estado mexicano, se ha enganchado vergonzosamente al carro del jefe Bush mediante acuerdos que entregan al imperio el control militarizado de la frontera y que convertirá el territorio mexicano, desde el sur, en mecanismo de contención de migrantes centroamericanos. Todo eso, y más, a cambio de una embarradita de chile en la tortilla electoral que alguna vez soñó con ser platillo completo y hoy solamente es una patética maniobra de anexión política a cambio de regularizaciones migratorias calculadas conforme a las necesidades de la economía gringa; regularizaciones por definir pero que desde ahora serán explotadas por Fox como éxito de arado personal, y por el Felipillo del continuismo, al que la Casa Blanca necesita para que garantice las nuevas políticas de colonialismo vecinal.

Astillas:
En Internet está circulando la información aportada por el blog de un mexicano radicado en Canadá (Víctor P., se firma, y al parecer el apellido es Palacio: http://vpnews. blogspot. com/2006/05/las-votaciones-del-2-de-julio-en.html), quien asegura que en el paquete para votar en el extranjero que del IFE le enviaron hay un DVD con mensajes de cada candidato presidencial pero que, cuando se llega a la página donde están los escudos de los partidos y los nombres de los aspirantes, hay una sexta casilla que dice "material extra". Pues bien, luego de entrar a esa sección, de abrir el "instructivo" y regresar a la página donde están los cuadros correspondientes a cada partido, para al fin votar, aparece que "el símbolo del PAN está cruzado con una equis roja". La historia, que demostraría inducción al voto y riesgos de manipulación cibernética de resultados electorales, está también en www.youtube.com... Y, mientras monseñor Abascal explica el milagro de la multiplicación de los pejes, consistente en que, habiendo pedido audiencia presidencial sólo un candidato, ahora Los Pinos dice que podría dar cita a todos o a ninguno, aunque cuatro de esos todos ni siquiera hubieran pedido nada, ¡feliz fin de semana!
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