Un pinche dolorcito

Jajaja, mis respetos a las mujeres por ser su día y por ser tan aguantadoras.

Dicen que nada se compara al dolor del parto o a los dolores premenstruales. Y lo creo. Ayer me dió un pinche dolorcito en el estómago que me dejó tirado toda el día. Colitis e infección gastrointestinal.

La pexipata, al principio intentó ignorarme, ya sabe que los hombres somos bien chillones, tiene varios hermanos y primos.

Después de dos horas de ver mi cara descompuesta, pálida y desencajada, pude acaparar su atención.

Tras tomarme seis pastillas de no sé qué, retomé conciencia. Me dijo: pinche pexipato, si a tí te hubiera pasado lo que a una tía (la cual lleva tres operaciones con dolores muy fuertes, y que sigue delicada de salud), lo más seguro es que ya estuvieras muerto. Y le creí. El pexipato siempre ha sido muy delicadito. Cual grácil mariposilla volando suavemente sobre los nenúfares de un pantano.

Eso siempre le he reconocido a las mujeres, que sufren de dolores, depresiones y otras cosas, y se aguantan como los meros machos. Y en cambio, los meros machos, muchos lloramos

por un pinche dolorcito.

P.D. lo malo del asunto, es que hoy es su día, y no podré llevarla a un buen restaurant, regalarle un buen ramo de flores, un collar de diamantes, o mínimo dejar de lado el control remoto. El pexipato sigue en convalescencia.