El efecto placebo y los oxiuros

Hace unos días empecé a tomar un complemento alimenticio con nombre de isla o de diosa del pacífico, algo así como yakunnah, y el cual según los enterados es una palabra maya que significa "enamorarse".

http://www.hotelyakunah.com.mx/es/index.html

Este complemento supuestamente es para reducir la carga de estrés, y sorprendentemente me encabrono menos. Algunas cosas hasta me hacen sonreír o reír plenamente. Asombrado de esos efectos, me puse a ver la etiqueta del producto y ¿qué creen? pues que contiene peyote, LSD, alucinógenos y prozac.


Jajajaja, no, no se crean todo lo que dice el mamerto del pexipato. Les digo que ando eufórico, jeje. Ya en serio, lo único que contiene son jugos de frutas (tuna, acai, granada) y tal vez unas bacterias o levaduras o simples plantas. Eso por más que le doy vueltas al asunto, no me hace click el por qué del efecto. Claro, en la etiqueta dice que uno lo toma bajo su propio riesgo, si un día no me ven por aquí o ando con priapismo, pues le echaremos la culpa al Yakunnah.

En todo caso, más bien creo que es un efecto placebo. Ahí dice que me voy a sentir bien, y me siento bien. Eso sí, la miel no se hizo para el hocico del asno (jaja, suena cruel), el producto cuesta, y no se encuentra en la tienda de la esquina.

Esta historia continuará, ahí luego les digo si el efecto se prolonga.

Ya una vez, seguramente les hablé de los oxiuros. Son unas mierdecitas de menos de un centímetro de color blanco que provocan la graciosa particularidad de sentir unas ganas irrefrenables de rascarse con fruición el culo. Lo malo es que en el ámbito social esto no es bien visto. El rascarse la coliflor en público. Pero según dicen, les afecta tanto al jodido como a Slim o a la reina de Inglaterra, no distingue clases sociales. El segundo efecto negativo de portar oxiuros, es que irremediablemente cuando alguien se rasca la cola, inmediatamente se huele los dedos. ¿Para qué? No lo sé. Tal vez nos imaginamos que oleremos algo similar a Chanel o a Dolce & Gabanna. Y por lo general no es así.

Pero de que es un placer gratuito y reconfortante (el rascarse la retaguardia), nadie lo puede negar.

Los negativos, que no faltan, prefieren tomarse una dosis de Vermox o de Mebendazol, antes de otorgarse esa satisfacción.