mardi, juin 10, 2008

Diario de un lujurioso

1.- Querido Diario: el día de ayer mi madre me llevó consigo a un salón de belleza para (se)ñoras. Aclaro, yo no fui a embellecerme, solo acompañaba a mi madre. Iba yo reemputadísimo. ¿A quién se le ocurre llevarlo a uno a un lugar aburridísimo donde solo hay mujeres en el puro cotorreo y viborez? Era yo el único "hombre" dentro del salón. Y las féminas: bla, bla, bla. De repente una ñora sin decir agua va, se paró delante de un espejo, se levantó el vestido a la altura de la cintura, no sé si tenía calor o para que se oreara el asunto, y una fracción de segundos después, bajándose apresuradamente el vestido, le gritó a mi madre: "Ayyy, olvidé que había un niño. Como nunca vienen aquí". Todas las demás ñoras rieron divertidas.

Debo decir que la mujer en cuestión de unos 30-35 años, tenía unas piernototas bien delineadas, buenona, pues. El pexipato a sus 14-15 años tal vez se sonrojó, debiendo pensar (ahora, año 2008) que lo ideal hubiera sido tener esas piernas alrededor de su cuello.

2.- Querido Diario: En la secu teníamos una profesora de biología que la verdad estaba fellona. Pero ¿qué quieren? la carne es débil. Únicamente de cábulas, los compañeros del pexipato ponían un espejito sobre la punta de los zapatos y se colocaban convenientemente detrás de ella para verle los calzones. Otra era, cuando iba subiendo las escaleras, ir detrás, y recostarse rápidamente sobre los escalones para igualmente verle las pantaletas. El día que el pexipato lo intentó, justo en ese preciso momento la profe de biología se dió la media vuelta y el pexipato recostado en los escalones inferiores esbozó una de las muchas sonrisas estúpidas que ha esbozado a lo largo de su existencia.

3.- Querido Diario: Mi madre, toujours la mère, tenía unas amigas que vendían productos de belleza. Aparte se las daban de poder leer la mano. Una de ellas, rubia, grandota, atractiva, aparte de venderle productos a mi madre y de mostrar generosamente sus bubis con grandes escotes, se ofreció un día a leer la mano del pexipato. Según ella "descubrió" una especie de cohete en mi mano, para lo cual su interpretación fue que tal vez un día yo sería astronauta. Bueno, creo que piloto aviador se aproxima razonablemente a ello. Mi línea de la vida, según ella era muy corta. "¿Hasta qué edad viviré?" preguntó angustiado el pexipato. "No sé. Tal vez hasta los 30 años" respondió la bella mujer. "Císcala, císcala, diablo panzón" pensé inmediatamente.

Por suerte para el pexipato el panzón la ciscó. De otro modo, hoy no estuvieran leyendo mi post. O tal vez sí, pero entonces ya habrían cagado los calzones del susto.

Finalmente me dijo que tendría yo tres hijos. Si alguna de las que me leen, tiene alguna pensión alimenticia que reclamar, ya existen las pruebas convincentes de ADN. Sino, que callen para siempre, jeje.

Inútil decir que por estar al lado de esa mujer y sus escotes, el pexipato se hizo leer la mano como unas 10 veces (en días diferentes, tampoco no soy un degenerado).

4.- Querido Diario: Mi madre un día se hizo acompañar por mí al cine. Yo creo me veía la cara de chicuelo pendejuelo, o no me explico por qué estas situaciones me ocurrieron a mí. Pasaban "Angélica y el Rey". Siempre me han gustado las películas de espadachines, de reinas y reyes. Pero en ésta, de repente sale "Angélica" (NPI de quién era la actriz) acostada en su lecho, con unas tetas prominentes al aire y se le acerca el rey y empieza a chupárselas. ¡¡Joder!!! imagínense algo así como La Decisión de Sophie. No sabía si cerrar los ojos (mi madre estaba al lado) o si abrirlos demasiado.

Supongo que con estas "estampas de mi vida", pocas dudas habrán de por qué el pexipato se pasa de calenturiento ¿n'est-ce pas?

(Continuará)

10 commentaires:

chilangoleon a dit…

mi=profa=de=laboratorio=biologia=estaba=
tan=guapa=y=joven=que=daba=miedo=
sobretodo=si=se=acercaba=con=su=sonrisa=
carmin=sus=pecas=y=sus=lentes=rosas=su=
cabello=castanio=claro=ondulado=al=
hombro=y=su=bata=blanca=cubriendo=
apenas=su=minifalda=con=sus=zapatos=
negros=de=madre=superiora=pero=sin=
medias=y=te=reguntaba="haber=usted=
galan=digame=las=partes=del=aparato=
reproductor=femenino=en=orden=
alfabetico=o=deje=de=verme=las=
piernas=y=SALGA=DE=MI=CLASEEEE!!"=
despues=de=eso=se=sentia=uno=halagado=
y=popular="la=maestra=te=dijo=galan!"

Workaholica a dit…

Jajajaja

Esto es lo que yo llamaría un BUEN DIARIO....

Y si dice Continuará... se va a poner mejor !!!!

Adri a dit…

Se me hace pexipatito....que solo estas buscando pretextos para justificar tus ganas....

Yo crei que todos los chamacos se ponían espejitos en los zapatos para ver los calzones a las niñas....


Te mando un beso...

Jo a dit…

jaja me encanto creo que uno se desfoga bien en esto. Tambien halla uno tan buenas justificaciones para decir cuanta cosa y claro los traumas de infancia y aventuras salen a relucir tarde o temprano entre justificadas razones. No hay mejor Psiquiatra que un blog. Nunca tuve un diario de niña pero ahora soy una mujer que pareciera una.

creo que solo tenias la cara, cuanta razon tenia freud.

Angeek a dit…

¡Buenísimo! ya le estás haciendo competencia a don Giacomo.
¡Eres todo un goliardo!

Alletta a dit…

Excelente recuento, pero honestamente creo que aunque no hubieras vivido todo eso seguirías igual de calenturiento, es algo de los genes xD

Edgar a dit…

Jajajajajajajajajajajaja

No manches, yo podría escribir 4400 hojas ilustres de situaciones de este estilo.

Y que mí maestra de biología de la secu, da clases en todas las escuela.

La maldita Rosa Sandín Sanchez se llamaba

Teresita a dit…

Ya para que quiero revistas porno jajaja, pido igual que Wcita, otra, otra ; -)

marichuy a dit…

Pececito

Para el punto uno de este diario, viene muy bien una deliciosa película llamada "Le Mari de la coiffeuse" (1990, de Patrice Leconte), con Jean Rochefort y Anna Galiena, ella te encantaría, cachondísima mujer, para que sigas alimentando tus lujuriosas ensoñasiones.

saludos

chilangoleon a dit…

esa=peli=si=la=vi=el=esposo=de=la=peladora