mercredi, avril 29, 2009

Historias porcinas 1

En estos dos últimos días me he convertido en un torturador consumado (y consumido). Dos o tres veces diarias me divierto y me aplico diligentemente en torturarlo.

Me mira con su único ojito en medio de su cabezota (no, no es que sea tuerto, más bien sería un cíclope) como implorando clemencia, piedad. Lo ignoro.

Yo, un ser inclemente, tomo al ganso por el cuello y lo sangoloteo violentamente. Le jalo la cabeza (¿o el pezcuezo?) y la agito inmisericordemente varias veces, al mismo tiempo que lo exhorto a confesar: "Confiesa, dí todo lo que sabes. Escupe todo, todo lo que traes en las entrañas". 

Prosigo con la tortura, a pesar de que sé que está cansado, exhausto. 

Al final, el pobre ganso claudica y escupe todo.

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Creo que si las cosas continúan como hasta el momento, enclaustrado uno, solicitaré ayuda antes de sumergirme en la demencia, jeje.

¿Alguna blogger chenchualona, chona y lona que me otorgue una mano amiga? jajajaja.

Eso es no tener que hacer, y miren que tengo como 150 libros para leer.

3 commentaires:

jess a dit…

Yo también tengo muchos libros pendientes de leer wiiiii

Ayer terminé "Tigre Blanco" e inicié "La región más transparente".

.... y si tengo ganas, ahí checaré luego lo de mis tesis jiji =P

Besos virtuales!!!
Muuuuaaacccckkkkkkkk!!!!!

pez a dit…

ah, jeje, lo que es leer mal y tener telarañas en la azotea

leí: "y si tengo ganas .." y pensé "pues, háblame" y luego leí "checaré lo de mi tesis" jajaja

pez a dit…

Dear Jess, leí tu comentario del post anterior

grave error decir: "cada año mueren 300 mil personas de gripe común", o "mueren más de un bombazo en Irak"

recuerda, el riesgo más grave es que esto se puede volver 'Exponencial'

ahí sí, que Dios nos agarre confesados