Siete razones por las cuales uno se vuelve joto

Ojo, en caso de extrema sensibilidad, no ir al siguiente link. Sí, ya sé, entre más prohíbe uno, ahí va uno de pendejo.


http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Joto


Féminas, abstenerse de leer este post. En todo caso, fue escrito sin ánimo de ofender. Only the truth, rien que la vérité, absolutely the truth.


Yo sé también que un día me voy a arrepentir de haber escrito el post. Pues bien daba para una telenovela de varios capítulos y me lo chuté en uno solo. Ya ni pex, andrés.


Razones por las que se le voltea el calcetín a uno (no me pidan orden cronológico, no me acuerdo. Los caballeros sí tenemos memoria, pero si decimos la verdad, solo la verdad y absolutamente la verdad, nos calabacean):


1.- Era una mujer hermosa, con rasgos de algún país asiático, tal vez India. Lo mejor eran sus piernas, torneadas y largas. Salimos varias veces, hasta llegar el día en que no nos aguantamos y terminamos en su departamento. Nos desvestimos apresuradamente, el deseo imperaba. El pexipato como buen explorador, exploró, aspirando con deleite su perfume.


Solo que cuando llegó a su monte de Venus, aquello no olía a Dolce Gabbana, menos a Jardines de California. Más bien era una mezcla de olor a pescado, almejas y camarones ... en estado putrefactivo, jeje. No, pa'luego es pronto. Fin del romance.


No soporto los olores demasiado intensos.


2.- El pexipato ya no se cocía al primer hervor. La niña era una niña de unos 16-17 años. Ella afirmaba tener 18. Era bastante precoz. Sosteníamos conversaciones telefónicas muy fuertes. Acerca de lo que le gustaba hacer y le gustaba que le hicieran (según ella). Fueron varias noches de encender el boiler a todo vapor, por teléfono. Un día nos citamos en mi depa de soltero. Llegó, a ojo de buen cubero tenía cuerpo de tentación y cara de arrepentimiento. No era fea, era federal con F mayúscula de Francisco Franco. Solo que la calentura es la calentura. Accedió rápidamente a desvestirse. Se confirmó la predicción de minutos antes. Tenía un cuerpazo para su edad. Empezamos el cachondeo, manita por aquí, manita por allá. El pexipato sentía que su cabeza le explotaba. Es lo malo de ser cabezón, tipo yucateco (Si tu padre fue pintor, y heredaste sus pinceles, píntale el cu...tis a tu madr...eselva y ya no rayes las paredes: ¡Booomba!!).


Al llegar al punto álgido, el pexipato se encapuchó como el putillo del Fox, digo del Zorro. Y la nena se desinfló. Jijadesuchi. Se negó a tener la relación. El pexipato tenía dos opciones: forzar la situación, cosa que detesta, no le gusta. O darse un baño de agua fría.


No soporto cuando una mujer te enciende el boiler y luego te manda a las regaderas.


3.- Le apodaban la Caballona. No era fea, pero guardaba cierta semejanza con los équidos. Nada que no se solucionara con una bolsa de papel de estraza. Era grandota, blanca, mucho de todo. Cuando íbamos al cine, preferíamos las pelis de horror. Se repegaba con todas sus defensas por delante. En ese momento yo sopesaba la situación. Acabamos un día en mi depa. Se desnudó y se recostó sobre la cama. Cuerpazo en horizontal, cachondeo en profondeur. Ya iba yo a dar la estocada, cuando uno que es Delikatessen, se me ocurre una inspección ocular (olfativa, ni madres, uno aprende las lecciones de la vida). Chin, cuando llegué a sus piecitos, más bien patonzotas: Horror!! hongos en las uñas de los pies. Toque de retirada. Más vale aquí corrió que, cuando lo metió lo sacó con "Claviceps purpúrea".

No soporto las experiencias visuales intensas.

4.- Mujer tipo petite. Como ratoncita de biblioteca, con sus lentes de fondo de botella. En la cama, nada espectacular. Sólo se aplicó el dicho: "en tiempo de guerra, cualquier hoyo es trinchera". Íbamos a comer juntos a la cafetería del trabajo. Otras veces ella se adelantaba, y cuando me veía llegar, profería a gritos (muy al estilo de Madame Raymonde Bidochon http://fr.wikipedia.org/wiki/Les_Bidochon ): ¡¡ Yujuuuu!! Aparte de la pena (de semejantes expresiones orales) su marido nos veía muy feo. Yo creo algo se imaginó, porque terminaron corriéndome de ese trabajo.

No soporto a las mujeres nada discretas.

5.- Mismos diálogos intensos y "puerquísimos cachondos" al teléfono. Que tu me fais ceci. Que je te fais cela. Hasta ahí todo bien. Puedo soportar las faltas ortográficas orales. Perooooo. No soporto las descripciones falsas. "Ayer, paré el tráfico. Unos albañiles me gritaron: bombón, bizcocho, quierooo". Ahí en condiciones normales debiera sonar la campanilla de alerta. ¿Como que unos albañiles??? Pero bien dicen, la calentura es la calentura. Plus de dialogues au téléphone: "tu me rends folle avec ce que tu me dis" (Oui, ma chérie, mais dis-moi ¿comment est-ce que tu es? physiquement, bien sûr). "Moche, je ne suis point". (Non, elle n'était pas moche. Elle était affreuse. Ventre de bourgeoise, gros. Seins mous. Une vraie cochonne. Mais ¿qu'est-ce que vous voulez? La température c'est la température. Jours après, elle s'est montrée comment elle vraiment était. La fièvre a ses limites quand même).

Non, je ne supporte point des femmes qui n'ont pas d'autocritique.

6.- Trabajaba en una prepa de secretaria. Muy modosita, tímida, no rompía un plato. De unos 30 años. Salimos varias veces. Un día: "a lo que te truje, chencha". Vamos al cinco letras. Se desnuda, mmm, excelente figura. Solo que de la manera como se arreglaba no enaltecía sus atributos. Se extendió sobre la cama. El pexipato empezó labor. Después de unos 15 minutos, el pexipato reflexionaba: "¿por qué a mí me toca siempre hacer todo el trabajo?". El pexipato insistió. Nula respuesta. Como hacerle el amor a un costal de papas.

No soporto ni me gusta la necrofilia.

7.- Voy en vía rápida a eso de las seis de la tarde. En una curva adelante, veo una joven mujer que hace señas. Que me detenga. Examen rápido con la vista. Joven, de no malos bigotes, blanca, vestida aceptablemente, sonriente. Casi casi como una "masajista". Pero ¿en vía rápida? Evalúo presto la situación. Si me detengo ¿qué puede ocurrir? Pros: ayudo a una mujer tal vez en apuros (económicos) y de paso me "ayudan" a mí. Contras: me da otro carro un chingadazo por detrás por detenerme en vía rápida; la joven en apuros me saca una fusca o algo similar, y me quedo sin auto; la joven amablemente me pregunta si estoy a favor de la marcha contra la seguridad y después me da las gracias y se va.

Chin, más contras que pros. Paso sin ver, raudo. Sí, la bella joven de puto o choto no me ha de haber "bajado".

No soporto tener muchas variables en contra.

Corolario: A estas alturas del partido las bloggers que llegaron hasta aquí, deben de pensar: "mmmm, y tan machito que se veía", "n'ombre, se ve que se apuñala a gusto", etc.

En mi descargo, prometo un día hacer un post de "Razones por las cuales a uno le gustan las mujeres". Jaja.