¿Para qué vas a tu trabajo?

-Si ni haces nada.

Eso me espetó en la cara la pexipata un día. Y me causó molestia. A nadie le gusta que le digan que uno es un webón.

Más tarde, ya pensándolo fríamente, caí en la cuenta de que efectivamente tengo la particularidad de ir a mi trabajo y de las 8 o más horas laborales, hacerme pato 6 o más de ellas.

Ignoro el por qué, pero me encanta hacerme pendejo la mayor parte del día. Luego, cuando me piden resultados o la entrega de un trabajo, lloro como Boabdil, rey de Granada. Lloro como mujer lo que no supe hacer o defender como hombre, jeje.

Yo creo por eso me han bajado el sueldo. Deben de pensar: este wey sólo viene al trabajo a hacerse wey y encima quiere que le paguen.

Ya por eso deseché el deseo de querer ir a Europa o a Las Vegas, Nueva York, o China. ¿Con qué ojos, divino tuerto?

Debe haber una clasificación: los que trabajan excesivamente (Workahólicos), los que nos hacemos mensos (webones), y los que quisieran trabajar pero no encuentran trabajo. Créanme, no se pierden de nada estos últimos. Bueno, si acaso de que les paguen.

Y creo también hay aquellas que trabajan, les pagan, y a su vez entregan el dinero ganado a sus padrotes de la Merced, Sullivan o Tlalpan.

¿Recuerdan que les platiqué de la serie colombiana 'Pablo Escobar, el patrón del mal'? Bueno, en la serie vienen de matar a Luis Carlos Galán, precandidato del partido liberal a la presidencia de Colombia. A la policía colombiana le exigen resultados, y entonces van por unos chivos expiatorios, les siembran armas, los encarcelan y los acusan formalmente de ser los autores del asesinato de Galán.

Yo me quedé pensando: qué bueno que vivimos en México, porque aquí esas cosas no se dan ¿verdad?

Jajajajajaja.