Cuando el sabio apunta hacia la luna con el dedo .......

......el tonto mira el dedo. Así me siento yo ..... como el tonto. Mientras los comentaristas describían con lujo de detalles el vuelo elíptico de "Pajarito" sobre el burladero y la barrera, y su paso vacilante a través de la tribuna, el pez se quedaba lelo observando como los taurófilos y aficionados a la fiesta brava, se empujaban entre sí, perdían la compostura, pero en ningún momento soltaban el vaso de cerveza o el puro.

Carajo, eso es amor a la adicción, no fregaderas. Valdría la pena hacer una investigación profunda. Seguramente era Corona lo que contenían los vasos de unicel. De otro modo no se explica uno que en lugar de cuidar la vida, saltando como gráciles gacelas hacia el coso, se cuidaran de no derramar el contenido de los vasos.

También el pez sexoso observó como la infortunada dama que recibió el pitón (es la punta del cuerno del toro, según la RAE; no sean mal pensados), caía hacia atrás mostrando su liguero y sus medias. Hubieran sido medias negras, y sobre todo la dama en cuestión hubiera tenido 30 años menos, el pez le hubiese llevado flores al hospital, donde afortunadamente debe estarse recuperando de la cogida (acto de coger el toro a un torero, RAE; les digo que tienen la mente negra como albinos) y del susto.

Curiosamente, esta vez las damas sacaron la peor parte. A una la cogió el toro, y a otra se le sentó encima. Imagínense las nalgas del toro sobre la cabeza de ustedes. Puede parecer erótico, pero 500 kilos es demasiado. Aquí y en China.