Una buena y una mala

Ayer una blogger dijo que le encantaban las historias -biografías- de asesinos seriales. Ya somos dos. Y les tengo una buena y una mala. La buena es que encontré dos sitios en internet donde hablan de ello. La mala es que uno está en inglés y el otro en francés. La peor (para algunos de los bloggers) es que el mejor de los dos sitios, para mi gusto, es el que está en francés. Cuenta la vida de estos extraños y malvados seres con lujo de detalles.

http://en.wikipedia.org/wiki/Serial_killers

http://www.tueursenserie.org/

http://www.tueursenserie.org/Portraits/Paulin/Paulin.htm

Después de escribir el post de ayer, en donde se mencionaba al Monstruo de Montmartre -este último un barrio de París-, me entró la duda sobre quién era porque la historia es muy reciente -entre 1984 y 1987- y yo ni me había enterado de ello. Así que fui a Google y una cosa llevó a la otra.

El último link se refiere a él, Thierry Paulin. Y una frase que dijo su madre -Monette Paulin, al periódico "Le Parisien", el 7 de diciembre de 1987- me golpeó en la cabeza como un martillo: "Il est revenu vers moi mais je n'avais malheureusement pas de temps à lui consacrer ... Je suis sure qu'il a commis tous ces crimes par manque d'amour" ("El regresó a mí, pero desgraciadamente yo no tenía tiempo para dedicárselo ... estoy segura que él ha cometido todos esos crímenes por falta -carencia- de amor").

Thierry Paulin murió a causa del sida antes de ser juzgado. Tenía 26 años. De niño su madre lo había dejado al cuidado de su abuela. Más tarde regresó con ella, pero no se llevaban bien. Lo mismo pasó con su padre, quien los abandonó a ambos.

Por qué digo que esa frase me golpeó en la cabeza? Porque algo similar dijo Jena Jameson, la famosa estrella porno, que ella solo había querido durante su vida que la amaran.