Fantaseando

Parafraseando a cierta blogger, hoy o el lunes amenaza con ser memorable.

De hecho, hoy lo ha sido.

Desperté con tribilín en posición de ¡firmes!! Ya después me enteré que hoy entró (¿inició?) la primavera. Ah, con razón. Es una buena razón para andar como burro y con la prima vera.

Después llegué tardísimo al trabajo. Un buen de tráfico. Viernes y quincena, mmm. Ah, no, no es quincena, pero úrgeme que lo sea.

En seguida me doy cuenta que llené mal un formato, ya no puedo renegociar que me den la firma, lo presentaré hoy o el lunes así, y seguramente lo rechazarán. Así son esos ojetes de burócratas que antes habitaban Dinamarca, y ahora están con el gober precioso.

Últimamente ando fantaseando con que tres mujeres quieren conmigo. Una, la más viable (si me aplicara yo en serio creo que si andaríamos), es la que menos me gusta (aunque seguramente para otros está bien cuero, alta y delgada, unos 25 años, rostro sumamente besable). Otra, en sus twenty-six, en el límite entre Fanta (bien buena) y semi-gordis, solo que no tan viable (no logro determinar si quiere o no conmigo) pero igual y ejecutaba yo la cabalgata de las Walkirias. Y la tercera en sus thirty-y-pico (la segunda más viable, jaja. No se le escapa una a Jess) y también como Fanta. Solo que aquí si corro peligro. Ya saben al principio de la relación "no, mi amor, no importa que no trabajes, que te hagas wey at your work", y ya después avanzada la relación "mi amor, ya ponte a trabajar, mira que somos de familia numerosa y no alcanza".

Arrrghh, como odio tener cara de wey responsable y que quieran algo serio conmigo. ¿Por qué simplemente no quieren un free?

Tal vez no lo crean, pero entre los 18 y los 28 tenía yo mis frees. Ahora a mis 35, solo me ven como un símbolo $exual, jajaja.