Cuando la imaginación te juega malas pasadas

"Me miro al espejo y este me devuelve la imagen de unos senos redondos, de buen tamaño y firmes. Observo mis piernas torneadas y largas, mis pantorrillas turgentes y mis pies delicados".

"La imagen de una mujer, a la cual no le ves el rostro, con un vestido negro que deja entrever un hombro fino y sensual".

"Unos labios carnosos pintados de rojo".

"Unos ojos grandes, luminosos y hermosos".

(Descripciones de algunas bloggers en Blogger, ya sea en perfil o por fotos).

"El pexipato al teléfono. Le pregunto: ¿puedes describirte?

-Soy igual a M. S.

-Sí, pero por favor descríbete

-Mido 1.70 mts (mmm, el pexipato relamiéndose sus largos bigotes. Siempre le han gustado altas, grandotas, aunque le peguen); soy blanca (slurrppp, la baba comienza a caer desde la comisura de los labios); talla 40 en senos (ahí sí no entiendo si son grandes o demasiado grandes. Pero no importa, arrastro una desnutrición desde hace varios lustros)".

-¿Y de cadera? (el pexipato entrando en trance orgásmico mental)

-Pues como M.S. (o sea, caderas grandes, piernas torneadas y labradas. Dije labradas, no ladradas, lean bien) (el pexipato a punto de llegar al clímax mental. La presencia improvista de la jefa hace que el pexipato retome la compostura súbitamente)".

Concertamos cita para el viernes a las 4 de la tarde en el Wal-Mart de Insurgentes Buenavista.

¿A quién carajos se le ocurre concertar una cita en un Wal-Mart? 

Ohhh, pus es que me va a vender varios kilos de jamón de pierna, jajaja.

Solo espero que mi imaginación no me juegue de nuevo una mala pasada. La última vez resultó ser una pinche pirinola de 1.50 mts. con lonjas por todas partes. Y eso que se describió como Astarté, la diosa sensual del amor impúdico.

O ella tenía demasiada imaginación o el pexipato andaba muy febril (as usual).